
"Es un proyecto de largo recorrido que nace para cubrir las necesidades de una demanda ilimitada, que va a explotar". Así presenta José Antonio Fernández Gallar, exCEO de OHLA, la nueva empresa que ha puesto en marcha con el empresario Gregorio Esteban. Ambos son los socios mayoritarios y fundadores de Santa Ana, compañía de desarrollo inmobiliario sostenible con el foco en Latinoamérica. Actualmente, cuenta con proyectos en Colombia, Panamá y Chile, mercados en los que desarrollará más de 4.000 viviendas y generará hasta 1.000 millones de dólares en ventas en los próximos once años. Santa Ana tiene previsto invertir 100 millones de euros para comprar suelo y ya prepara su salida a bolsa: cotizará en el BME Growth antes de que termine 2024.
"Ser una empresa cotizada en España y formar parte de un mercado regulado, auditado y profesionalizado deja claro a los inversores que pueden apostar con total seguridad por las promociones inmobiliarias de los países latinoamericanos", explica Fernández Gallar. Con la vista puesta en la salida a bolsa, Santa Ana está trabajando en una ampliación de capital que le permitirá financiarse y ganar músculo para emprender sus proyectos. Y no será la única ampliación de capital, los fundadores proyectan otra para 2025. Será entonces cuando la participación de Fernández Gallar y Esteban se diluya por debajo del 50%.
Según explican los fundadores de Santa Ana, una de las "peculiaridades" de la compañía es que abarca todo el ciclo de valor del proceso inmobiliario: desde la compra del suelo en bruto, hasta la gestión urbanística, el diseño, la promoción o la entrega de las viviendas. "Es un concepto integral", dice Fernández Gallar, que pone en valor el hecho de que la tramitación de licencias urbanísticas en Latinoamérica es mucho más ágil y rápida que en España, lo que les permite "enlazar toda la cadena de valor y cerrar acuerdos con propietarios de suelo para urbanizar, edificar y entregar las viviendas".
La previsión es que los primeros trabajos de infraestructura comiencen en el primer trimestre de 2025 y que las primeras llaves se entreguen en 2027. Aunque los desarrollos ya están tomando forma en Colombia (en Chile y Panamá están ultimando la compra de suelo) la nueva compañía planea seguir creciendo en la región. Para ello, ya están analizando oportunidades en Perú o República Dominicana.
Las microciudades sostenibles
La propuesta de Santa Ana pasa crear microciudades sostenibles donde los residentes serán los grandes protagonistas. "Pensamos en ellos como alguien que habita, no que compra", comenta Gregorio Esteban. Se trata de un concepto innovador en Latinoamérica, que se adaptará a las necesidades específicas de cada mercado y que ofrecerá todo tipo de servicios y suministros. Además de viviendas, se levantarán hoteles, centros comerciales o servicios educativos o recreativos que "aumentarán la calidad de vida en los centros urbanos", añade el directivo.
En cuanto a las viviendas, serán sostenibles y generarán muy poco consumo energético. El público al que va dirigido, cliente local, aunque también internacional de clase media. "Vamos a vender viviendas de calidad, de casi lujo, a precio muy razonable", comenta Fernández Gallar.