
El mercado inmobiliario de Portugal se ha enfrentado a importantes retos en el último año, que han provocado cambios en la tendencia alcista de las transacciones registradas tras la pandemia. Sin embargo, el precio de la vivienda no ha dejado de subir: la obra nueva se encareció un 8% en 2023, hasta alcanzar los 4.045 euros/m2 de media; mientras que la segunda mano subió un 9%, hasta los 2.116 euros/m2.
Los municipios de Cascais y Estoril concentran la mayor oferta residencial premium en la que predomina el ambiente cosmopolita de esta costa conocida como la 'Riviera portuguesa'. Esta zona ofrece una "sofisticada y amplia oferta cultural, gastronómica y de calidad de vida para los amantes del lujo que ofrece un estilo de vida moderno e internacional", explican desde Engel & Völkers Portugal.
Allí, el precio de la vivienda experimentó la mayor subida respecto al año anterior: se dispararon una media del 107%, hasta los 8.495 euros/m2. Este comportamiento contrasta con el experimentado en "la zona de Vilamoura, donde los precios crecieron un 11%, según destaca Margarita Oltra, regional manager de Engel & Völkers Portugal. Según destaca la experta, el precio medio en todas las regiones analizadas -con la excepción de algunas parroquias dentro de la zona de Lisboa y Oeiras- registraron un pequeño descenso respecto al año anterior. En Lisboa, el coste medio de las operaciones realizadas por la compañía bajó un 3,58%, hasta los 4.629 euros/m2.
En líneas generales, los mercados con mayor número de transacciones fueron Lisboa, Oporto y Braga, según el informe de mercado elaborado por Engel & Völkers en Portugal, que confirman un frenazo de las operaciones. "El clima internacional, la subida de los tipos de interés y las mayores dificultades para acceder al crédito para la compra de una vivienda han debilitado la confianza y el poder adquisitivo de los ciudadanos, provocando una caída del 17% en las ventas de la firma en Portugal".
"La demanda sigue superando la oferta", detalla Daniela Rebouta, directora de ventas de la compañía en Lisboa y Oeiras, al precisar que el mercado mantiene "incertidumbres sobre los recientes cambios políticos -incentivos a la vivienda para los más jóvenes, por un lado, y el fin de ciertos beneficios fiscales, sobre todo para los no residentes-, por otro". "Portugal sigue siendo un mercado atractivo para la inversión inmobiliaria y para los inversores internacionales y la elección de determinadas ciudades -Lisboa, Oporto, Cascais, Braga- por los nómadas digitales para comprar y alquilar continuará", añade Rebouta.
La inversión extranjera
Respecto a la inversión extranjera, sobresalen las zonas del Algarve donde el porcentaje de compradores no residentes oscila entre el 50% y el 92% registrado en Tavira, Lagos y Albufeira. Por el contrario, las regiones con menor porcentaje de inversión extranjera son Comporta y Oporto, donde los internacionales concentran el 40% y 45%, respectivamente. La tipología de vivienda en la mayor parte de las operaciones realizadas son amplias villas y apartamentos de dos y tres dormitorios.
En cuanto al alquiler, se ha producido un incremento de precios en todas las regiones en el último año. Destacan Lisboa y Cascais, donde el precio por metro cuadrado es superior, se han alcanzado los 15 y 14 euros/m2, respectivamente. En cambio, en Faro y Comporta los precios se han situado en 7,3 y 7,4 euros/m2, convirtiéndose en las zonas más baratas.