
DoValue gana el pulso a Apollo por un arbitraje abierto por cuestiones fiscales relacionadas con Altamira Asset Management Holding. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dado la razón a DoValue y se embolsará 27,8 millones más intereses del fondo por una disputa fiscal, aunque el proceso se encuentra recurrido a la espera de sentencia firme.
El origen del conflicto se remonta a 2020 cuando DoValue encajó en España un impacto negativo de 29,2 millones debido a una reclamación fiscal, que provocó una salida de efectivo de 33 millones de euros en 2021.
El servicer elevó la situación a sede judicial en aquel momento y el pasado mes de abril la Audiencia de Madrid ordenó el abono en su favor de los primeros 27,6 millones. El grupo italiano prevé imputarlo a las cuentas del segundo trimestre, así como reclamar el importe restante. La sociedad en España de DoValue declinó realizar comentarios al respecto.
Altamira Asset Management Holdings fue creada en 2013 para resolver la limpieza de balance del Santander. El banco trasfirió el 85% de la plataforma, con un contrato de gestión sobre sus 8.000 millones en activos de su inmobiliaria, al fondo Apollo por cerca de 700 millones de euros.
Cinco años después, en 2018, el entonces DoBank (hoy DoValue) dio el relevo accionarial al fondo estadounidense por 360 millones –incluyó el 85% de Altamira Asset Management y sus participadas en Portugal, Chipre y Grecia–.
El Santander vendió al grupo italiano el 15% que había mantenido desde su origen el año pasado por unos 20 millones. Como parte del acuerdo con Apollo, DoValue debía abonar un pago adicional a la operación o vinculado a la evolución del negocio chipriota, cuantificado en 2021 en 17,58 millones de acuerdo al informe anual de Altamira presentado en el Registro Mercantil.
El servicer no había realizado el abono al entender que debía deducirlo del pago fiscal, lo que provoca que se inicie el procedimiento ante la Cámara Internacional de Arbitraje que ahora se despeja.
El grupo italiano estima que el abono de casi 23 millones tendrá un impacto positivo de casi 0,28 euros por acción en los ingresos netos del primer semestre de 2024.
El grupo gestiona unos 120.000 millones en activos en los países donde opera: Italia, España, Portugal, Grecia y Chipre. En España y desde que DoValue tomó el control de la antigua Altamira ha potenciado su crecimiento en actividad y nuevos clientes.
En 2017 incorporó, por ejemplo, carteras de BBVA y hoy cuenta entre sus clientes con Banco Sabadell, CaixaBank y algunos fondos de inversión. En los últimos dos años y, según fuentes del mercado, ha realizado más de 14 incorporaciones de nuevas carteras.
Un proceso que ha acelerado, sobre todo, desde que la Sareb adjudicó su megacontrato de casi 25.300 millones en activos en 2022 a Hipoges y Aliseda-Anticipa, dejando fuera a DoValue, a Haya Real Estate (entonces propiedad de Cerberus) y Solvia (Intrum).
DoValue se ha reforzado con más clientes y ampliando el foco de negocio. Ha puesto foco en la gestión de activos de pymes y también en activos no garantizados. Para esto último se ha reforzado con la compra al grupo alemán de medios de comunicación y servicios Bertelsmann de la sociedad Team 4 Collection & Consulting (Team4), filial especializada en la gestión de préstamos sin garantía de su compañía Arvato.