
Las viviendas heredadas siempre han tenido un peso significativo en el mercado residencial español. Solo en el primer trimestre de 2023 se contabilizaron 107.073 herencias de casas, la cifra más elevada de la serie histórica, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, muchos propietarios han preferido desprenderse del inmueble y ponerlo a la venta. En concreto, el 21% se ha decantado por esta opción en los últimos doce meses, lo que supone dos puntos porcentuales menos que el año anterior, según el informe Análisis de las viviendas heredadas en España 2024, elaborado por Fotocasa Research, que constata que los principales motivos para vender son tres: cuestiones personales, evitar complicaciones con el pago del alquiler y miedo a que los inquilinos estropeen el inmueble.
En concreto, el 37% de los encuestados por el portal inmobiliario señala al primer motivo, lo que supone un aumento de cinco puntos en comparación con el año anterior. Por el contrario, el evitar complicaciones con el pago del alquiler, alcanza el 23% de las respuestas, y se sitúa muy por encima encima del 14% de 2020.
Otros motivos destacados son la imposibilidad de asumir los costes que comporta la vivienda heredada (16%), que el alquiler no ofrece mucha rentabilidad (12%), que no existan beneficios fiscales que compensen los riesgos (11%) y que es un buen momento porque los precios suben (8%). Destaca, por su fuerte decrecimiento, el motivo de vender la vivienda heredada por deseo de adquirir otro inmueble, que decae desde el 15% de febrero de 2023 hasta el 6% de doce meses después
"Aunque, en general, los motivos de estos vendedores herederos no difieren mucho de los que esgrimen los vendedores en su conjunto, sí que hay ciertos matices. Así, los herederos señalan comparativamente más el no querer tener problemas con el pago del alquiler, mientras que los vendedores en general señalan más el querer comprarse otra vivienda, motivo que es el segundo más citado después de los motivos personales", explican desde el portal inmobiliario.
En lo que se refiere a las dificultades para la venta con las que se topan los herederos vendedores, la lista está encabezada por la labor de las inmobiliarias (22%), seguida de el elevado precio de las consultas (17%), la escasa disponibilidad de tiempo para enseñar la vivienda (13%), la ubicación del inmueble (12%), y la elevada cantidad de ofertas recibidas (11%). En términos globales, el 15% de los españoles que han tratado de vender o alquilar a otros una vivienda de su propiedad en los últimos doce meses, dos puntos porcentuales menos que en 2023.
Motivos para alquilar
En cuanto a las viviendas heredadas que se ponen en alquiler, las razones fundamentales para sacarlas al mercado son que se conciben como una fuente de ingresos (56%); preferir que esté ocupada (46%) y la rentabilidad que ofrece el alquiler (36%).
"En los tres casos se aprecia un significativo incremento respecto al año anterior, especialmente en el primero de los motivos, que pasa del 45% de 2023 al 56% de doce meses después. Este porcentaje es incluso superior al 51% de 2022. La segunda razón para alquilar (es preferible que esté ocupada) crece en ocho puntos porcentuales, ya que en 2023 la cifra se quedó en el 38%. Pese a este incremento, todavía está lejos del 50% anotado dos años antes", explican desde la compañía.
En cuanto al tercer motivo, el de la rentabilidad, sube del 31% al 36%, acercándose así al 39% que se alcanzó en febrero de 2022. Si comparamos el arrendador heredero con el conjunto de los arrendadores, observamos que el podio de motivos para alquilar coincide, si bien la segunda posición, en este caso, la ocupa la rentabilidad que ofrece el alquiler. También destaca el hecho de que el peso de la fuente de ingresos es muy superior en los arrendadores en general (64%) que en los herederos arrendadores (56%).
En lo que corresponde al principal freno de los herederos arrendadores a la hora de alquilar la vivienda, prima la desconfianza sobre los posibles inquilinos (43%), seguido de la disponibilidad de tiempo para enseñar la vivienda (13%), la labor de inmobiliarias y agencias y la elevada cantidad de ofertas (11% en ambos casos). De estas razones, llama la atención la reducción que experimenta la atribuida a la acción de inmobiliarias y agencias, que cae en solo un año del 24% al 11%, nada menos que trece puntos porcentuales, regresando así a los valores de febrero de 2022.