
Los gestores de proyectos residenciales, independientemente de nuestro tamaño, foco geográfico y tipología de producto, debemos evolucionar con la sociedad para adaptarnos a sus cambiantes necesidades, intereses y demanda de producto residencial. Un breve repaso histórico de la evolución de la promoción residencial en España evidencia que hasta ahora hemos sido capaces de cumplirlo.
Poco tienen en común las viviendas que se levantaban a principios del siglo XX en las principales ciudades de España, los inmuebles desarrollados entre las décadas de 1960 y 1980 para albergar las olas migratorias del campo a las principales ciudades españolas, con los proyectos desarrollados durante el boom de los años 90 en los grandes PAUs o a los que se promueven hoy en día.
Así, el tamaño es diferente, la distribución de los espacios es distinta, los materiales empleados y la manera de construirlas también difieren. Pero también lo son los servicios con los que cuentan o las características medioambientales o de ahorro energético que hace solo dos décadas se consideran inimaginables. Esto se debe a que las necesidades de los clientes han ido evolucionando con el tiempo.
Sin embargo, y a pesar de las diferencias, hay un elemento invariable en común: ofrecen un espacio para construir un hogar en el que sus habitantes pueden desarrollar un proyecto de vida. Además, sería ingenuo considerar que las necesidades y demandas de los clientes van a mantenerse invariables en el tiempo y que los productos residenciales más maduros en la actualidad –casas unifamiliares o viviendas en promociones– van a ser capaces de adaptarse por completo a lo que los clientes del futuro nos pedirán a promotores y gestores en las próximas décadas.
De hecho, en el último lustro todos hemos sido testigos de cómo las restricciones de movimiento derivadas de la pandemia ejercieron un cambio en las necesidades de los potenciales clientes. Más allá de una mayor preferencia por viviendas con un diseño optimizado para aprovechar al máximo la luz natural, zonas verdes y espacios comunes de alta calidad; hay nuevos aspectos enfocados en el bienestar y en la conciliación laboral y familiar que han venido ganando peso.
Así, observamos como hay un gran interés por parte de los clientes en promociones que incluyan amplias zonas verdes, gimnasios y especialmente espacios de coworking dentro de los desarrollos que permitan a los clientes establecer redes de colaboración con otros residentes y equilibrar su vida personal y laboral en su entorno residencial y poder hacer frente al entorno laboral híbrido consolidado en los últimos años. La solución a esta demanda de viviendas adaptadas a las nuevas modalidades de trabajo no pasa solo por las amenities de las promociones, sino también por el propio diseño y concepción de los espacios interiores de las residencias.
En este sentido nuevos modelos residenciales como las promociones de lofts, que, concebidos como espacios modulares y flexibles, se adaptan perfectamente al estilo de vida de los jóvenes profesionales; son una solución cada vez más demandada y con muy buena acogida por parte de este segmento de población. Es el caso, por ejemplo, de Kings Lofts, una promoción desarrollada por ASG Homes que alberga en sus dos fases 363 lofts con espacios polivalentes que permiten adaptar la configuración interna a las necesidades de los residentes que, además, generan una comunidad entre ellos.
Pero cuando hablamos de nueva oferta que de respuesta a las necesidades de los residentes en España no podemos dejar de lado las alternativas habitacionales para jubilados activos, más conocidos por el término Senior Living, que engloba complejos de viviendas con servicios especializados destinadas a clientes a partir de 55 años que, con un buen estado de salud, mantienen un estilo de vida activo y dinámico. Así, los fundamentales son extraordinariamente sólidos para este sector: la población europea es cada vez más longeva, España es uno de los países con una climatología más agradable y con un atractivo innegable histórico entre la población senior de otros países europeos por nuestro estilo de vida y nuestra amplia oferta cultural y de ocio.
Sin embargo, se trata de un sector aún poco maduro en España; si bien gradualmente atrae una mayor atención por parte de inversores institucionales y capital tanto nacional como internacional. Precisamente, la solidez de los fundamentales y la escasez de producto de estas características en proyecto consolidados y que cumplan sin contestación con los parámetros físicos y de servicios, de forma profesionalizada, representa una enorme oportunidad de creación de valor para inversores, promotores y gestores, para clientes y para las comunidades en las que se integren estas promociones. Desde el punto de vista del inversor, destinar capital a un sector en proceso de consolidación repercutiría en unos retornos más atractivos respecto a otras tipologías de residencial con fundamentales igual de sólidos; pero con menores márgenes debido a su grado de madurez y consolidación.
Los gestores y promotores que, de la mano de los inversores acometan todas las fases de promoción –análisis de suelo, adquisición, desarrollo y construcción– estarán en disposición de liderar un sector con recorrido de valor y crecimiento con una gran demanda potencial. Es aquí donde, desde ASG Homes, creemos que podemos marcar la diferencia: Recientemente suscribimos un acuerdo con Caser Residencial para poner en marcha Olife Living & Share, la primera operadora especializada en activos living para público senior, que ofrecerá servicios integrales de facility management y de asset management; y que tiene como meta gestionar cerca de 700 apartamentos en los próximos años con una inversión potencial de 200 millones.
Finalmente, estos proyectos de Senior Living serán un dinamizador de la economía de las regiones en las que se implanten: la población senior posee un poder adquisitivo elevado y cuentan con un estilo de vida activo y unos hábitos de consumo expansivo. En definitiva, la evolución demográfica de la sociedad y su impacto en el negocio residencial nos ofrece la oportunidad de crear un círculo virtuoso para que inversores, gestores y promotores, clientes y comunidades participen de la creación de valor derivada de la promoción de nuevos modelos residenciales y en ASG Homes ya hemos puesto la primera piedra.