Barcelona
La Diputación Permanente del Parlament ha tumbado la convalidación del decreto ley aprobado por el Govern para incluir el alquiler de temporada en el control de rentas. La medida fue aprobada por el Ejecutivo autonómico de ERC el pasado 24 de abril, en plena campaña electoral.
Los republicanos han sumado a sus votos afirmativos los de la CUP y Unidas Podemos. Pero estos ocho miembros han quedado en minoría frente al bloque de nueve votos en contra de Junts, Vox, PP y Ciudadanos y la abstención del PSC (cinco votos).
La consejera de Territorio en funciones, Ester Capella, ha criticado la postura de la oposición: "Allana el terreno a la especulación y al fraude, y aleja al Parlament de defender la vivienda como un derecho de la ciudadanía". De su lado, Mònica Sales, portavoz de Junts, ha defendido que "hay que regular las viviendas de temporada, pero no así".
Los inmobiliarios respiran hoy un poco más tranquilos tras el fracaso de un decreto que consideraban puramente electoralista. La regulación equiparaba la situación de los arrendamientos firmados por motivos profesionales, laborales, de estudios, para recibir asistencia médica o en momentos de transición hasta acceder a una vivienda habitual con los alquileres convencionales. Y, por tanto, les aplicaba el control de precios en las zonas declaradas como mercado tenso del alquiler.
De rebote, la suspensión de la norma también anula la renta máxima del alquiler de habitaciones y el derecho preferente de tanteo y retracto sobre los pisos de grandes tenedores en zonas tensionadas. Como explicó elEconomista.es, la Generalitat se dotó de este derecho antes de haber elaborado un censo de los activos de los grandes propietarios.
