
El maná de los fondos europeos para la rehabilitación de viviendas no está dando los frutos esperados. El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana que dirige la ministra Isabel Rodríguez, ha rebajado hasta las 410.000 viviendas el objetivo de rehabilitación financiada con el Plan de Recuperación para el año 2026 frente a las 510.000 que preveía anteriormente.
Este es el objetivo de Ministerio de Viviendas después de que el Consejo de Ministros aprobase el último reparto de 430 millones de euros a las comunidades autónomas procedentes de los fondos Next Generation con el objetivo de rehabilitar el parque de viviendas. En total, el programa contemplaba una inversión total de 2.970 millones de euros. Para este año, el objetivo de rehabilitación es de 160.000 viviendas.
Parece que las expectativas en rehabilitación que se tenían no se han cumplido. Si nos fijamos en el número de visados de obra de reforma de viviendas en 2023 han caído un 8% respecto al año anterior, según datos de la estadística de visados de obra que publica el Ministerio de Transportes con datos procedentes del Colegio de Arquitectos. Hay que puntualizar que en esta estadística se registran aquellos proyectos que cuentan con una licencia de renovación o reforma, con lo que estarían quedando fuera de esta estadística las actuaciones que se desarrollen sin este tipo de permisos.
Según la estadística del Ministerio, en 2023 se aprobaron 22.218 visados de reforma, frente a los 107.934 visados de construcción de nuevas viviendas. Es decir, se autorizaron permisos de reforma equivalentes a un 21% del total de las licencias de nueva construcción aprobadas ese año. Si atendemos a los números de la estadística Fomento, se trata de la tasa más baja desde 2008, el año que cerró el ciclo expansivo residencial previo a la crisis, con una cifra de visados de obra nueva que todavía más que duplicaba la actual, la del año 2023.
"Esto se debe a que, pese a la parálisis que sufre la actividad de nueva construcción, que ha registrado una caída del 1% en el número de visados de obra nueva en 2023 respecto a 2022, los visados de rehabilitación han sufrido todavía más (-8% interanual), con lo que su peso sobre el total de licencias aprobadas disminuye", explica Susana de la Riva, directora de comunicación de Tinsa, que destaca "que las pequeñas reformas a una escala más doméstica, por ejemplo, cambio de ventanas, no requieren normalmente de una licencia de obras y, por tanto, no estarían reflejadas en esta estadística. Y ese tipo de actuaciones sabemos por nuestros compañeros de Agentia R+, el agente rehabilitador de Tinsa y el grupo Acerta, que sí están funcionando".
Por lo tanto, parece que el mercado se mueve más por lavados de cara que permitan mejorar algo el confort y el nivel de eficiencia en un nivel suficiente como para disfrutar de las subvenciones disponibles en materia de rehabilitación, pero no se están impulsando proyectos de mayor calado, aquellos que requieren la concesión de una licencia.
En este ciclo postpandemia, el número de visados de obra nueva en 2023 fue un 1,6% superior a los de 2029, el último año prepandemia. Es decir, un ligero incremento. Pese a ser pequeño es una evolución más positiva que la observada en el caso de la rehabilitación. Las licencias de reforma en 2023 se redujeron un 23% respecto a los del año 2019, según los datos de la estadística de visados del Ministerio. Con estos datos vemos, que las actuaciones de envergadura que requieren licencia han evolucionado peor de lo que lo han hecho los visados de nueva construcción.
En la actualidad, nuestro parque inmobiliario se sitúa a la cola de Europa en lo que respecta a la eficiencia energética. Según los últimos datos del INE, el 66% de las viviendas de España fueron construidas antes de 1990, unas cifras que ponen sobre la mesa la urgente necesidad de rehabilitación y acondicionamiento que demanda el parque inmobiliario de nuestro país.
El Gobierno anunció el establecimiento de dos criterios que deben cumplir las comunidades autónomas para seguir recibiendo fondos y poder cumplir con los compromisos del Plan de Recuperación. En concreto, a partir de 2025 las resoluciones por cada comunidad autónoma deben superar el 75% del objetivo previsto y debe acreditarse que las ya resueltas o ejecutadas superan el 50% del citado objetivo.
Con esto lo que se pretende es que a partir del 1 de enero de 2025, aquellos fondos de comunidades autónomas que no han sido capaces de ejecutar se puedan distribuir a otras que están haciendo su trabajo de manera más ágil y que han sido capaces de ejecutarlo y, por tanto, se pueda culminar con nuestros compromisos con la Comisión Europea.
A pesar de que los visados de reforma han caído un 8%, la ministra de vivienda Isabel Rodríguez, afirma que "la convocatorias para rehabilitar vivienda han sido un éxito absoluto y está habiendo mucha más demanda de la que estamos siendo capaces de atender". No hay que olvidar que mucha de esa demanda busca reformas a una escala más doméstica en la vivienda como hemos apuntado antes ya que estos fondos también están destinados a cambios, por ejemplo, de ventanas en una vivienda particular, digitalización, instalación de placas solares y fotovoltaicas, aerotermia o mejoras de zonas verdes.
España suspende en eficiencia energética en los hogares.
Según un informe de UCI, entidad especialista en financiación sostenible, nueve de cada diez viviendas, es decir el 86,9% del mercado inmobiliario español, cuentan con una calificación energética con letra E, F o G, que son las peores en términos de consumo y emisiones. La letra más común en los hogares españoles es la E (55,9%).