
José Luis Sebastián Fernández (Tahal, Almería, 1954) preside Jarquil, una de las grandes constructoras andaluzas. Cerrará este año con 190 millones de euros de facturación y 60 obras en marcha. Tras una carrera profesional de 45 años recibe este martes el premio al Ingeniero del Año de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
¿Cómo valora su elección como Ingeniero del año por parte de la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del CICCP?
He experimentado una mezcla de sentimientos, pero seguramente el que más ha prevalecido ha sido el de gratitud en una doble vertiente. Por un lado, por supuesto, hacia el Colegio y sus integrantes, por haberme concedido este reconocimiento. Y por otro, hacia los grandes profesionales que más me han aportado a lo largo de mi andadura empresarial. Creo que los grandes hitos solo se consiguen mediante el trabajo en equipo, y en ese sentido es vital saber rodearse de personas de valía con los que compartir no solo los éxitos, sino también los reveses, así como los esfuerzos a partir de los que superarlos.
Jarquil cierra el año con una facturación de en torno a 190 millones de euros. ¿Cómo ha impactado en esa cifra el incremento de costes de materiales y de financiación?
Ambos incrementos han incidido, sin duda, sobre nuestra cifra de facturación. No obstante, este 2023 se ha producido una cierta tendencia hacia la estabilización a este respecto, que ha sido precisamente uno de los factores que nos ha permitido alcanzar esos más de 190 millones, a los que de otro modo no habríamos llegado, pues para nosotros todo crecimiento ha de ser siempre sostenible y abordarse desde la prudencia y solidez financiera.
¿Esos factores, incremento de costes y alza en los tipos, se dan ya por estabilizados?
No me atrevería a decir que estabilizados, pero como comentaba antes sí que es cierto que este año se percibe una mejora en los mismos que, esperemos, termine de consolidarse a lo largo del próximo ejercicio.

¿Cómo va a evolucionar el mercado de la vivienda, y cómo cree que va a repercutir la nueva ley nacional en los precios?
Entiendo que cabría esperar una estabilización en los precios, a lo que contribuirían el alza en los tipos y la desaceleración económica. La nueva ley podría también empujar en esta dirección, al tener un planteamiento muy centrado en el incremento de la oferta de vivienda social, pero creo que para conocer su alcance e impacto concretos todavía tendremos que esperar, dado que su marco temporal de actuación se prolonga hasta el año 2032.
¿Para las constructoras y promotoras la clave está en la diversificación? Ustedes tienen más de 60 obras en marcha y están entregando trabajos en prácticamente todos los ramos, desde residencial a contratos para obras medioambientales, residencias de ancianos o estudiantes, hostelería…
Sin la menor duda. Se trata de una lección que tenemos aprendida desde la pasada crisis de 2008, durante la que el excesivo escoramiento del mercado inmobliario hacia el residencial fue uno de los factores que agravaron el desplome.
De hecho, en nuestro plan estratégico tenemos marcada como prioridad esa diversificación en la tipología de obras, con objeto no solo de ser una empresa versátil capaz de hacer frente a proyectos de cualquier naturaleza, sino precisamente también de cara a estar preparados frente a posibles crisis o ralentizaciones en cualquier rama.
¿Es rentable la obra pública sin revisión de las condiciones en las que se licitaron?
Creo que las recientes inestabilidades vividas a este respecto evidencian que no. Los precios de los materiales de construcción dependen de muchos factores, un buen número de ellos de corte macroeconómico, cuyo control escapa por completo a los contratistas de obra pública. Tan es así que muchas constructoras se han visto obligadas a dejar el sector en los últimos tiempos al tener que hacer frente a rentabilidades negativas por esta causa.
Tiene usted en nómina a más de 550 empleados. Es uno de los grandes empleadores del sector en Andalucía ¿Encuentra personal formado para sus necesidades? ¿Contrataría más si lo tuviese a tiro?
Quisiera aprovechar para manifestar lo orgulloso que me siento de todas y cada una de las personas que integran Jarquil. La seguridad y el empuje que transmite la certeza de contar con un equipo cohesionado y alineado, en el que se puede confiar plenamente, es sin duda lo que nos ha permitido sortear y superar con éxito tantas y tantas eventualidades a lo largo de estos casi 40 años de historia.
Por otra parte, y centrándome en la pregunta, sí que el sector en general, y nosotros como parte de él, acusa una importante carencia de profesionales. En Jarquil nos interesan especialmente aquellos más versados en las últimas tecnologías, dado nuestro permanente interés por incorporar las innovaciones y avances más punteros a nuestros procesos constructivos.
Su empresa tiene mucho foco en Madrid, Sevilla y Málaga, además de su Almería natal. ¿No ven buenas oportunidades en otros puntos de Andalucía?
Por supuesto, que sí. De hecho, tenemos obras en todas y cada una de las provincias que integran Andalucía, región que nos vio nacer y por la que apostamos sin reservas.
¿De qué obra, de entre las que ha realizado su empresa, se siente usted especialmente orgulloso?
Esta pregunta es muy difícil de contestar. Después de casi cuarenta años el número de proyectos entre los que elegir, grandes y pequeños, son muchos y muy gratificantes. Sin embargo, me voy a decantar por la nueva sede de Cajamar que estamos construyendo en el PITA de Almería. Se trata de la sede central de la décima entidad financiera de nuestro país, que además vertebra la economía provincial y buena parte de la de Andalucía, un edificio que albergará a más de tres mil personas trabajando con las correspondientes dotaciones y que está suponiendo un reto, no ya por la magnitud sino por la especificidad y dificultad de determinados procesos constructivos incorporados en el mismo, además de un esfuerzo adicional por el plazo en el que debe estar finalizado, que por circunstancias sobrevenidas es muy ajustado. En este momento es un reto para nuestra empresa que sin duda esperamos superar.
Tras 45 años de carrera profesional en los que ha visto la transformación de la construcción tradicional a la digitalización de las empresas ¿cuánto vale la palabra dada?
Pues precisamente en Jarquil hemos hecho de la integridad nuestro valor diferencial, que impregna todas las áreas de nuestra cultura corporativa y dirige cuantas relaciones suscribimos. Porque estamos convencidos de que tanto en el mundo empresarial, como en la vida en general, es fundamental poder confiar en la persona que tienes delante. En ese sentido y respondiendo a tu pregunta, el valor de la palabra dada es para nosotros absoluto.??