
El mes de agosto cerró con una caída del euríbor al 4,07%, tras el 4,15% de julio, lo que supone la primera bajada de este índice desde hace 20 meses. Se trata, por lo tanto, de una bajada que afecta muy ligeramente a los hipotecados, aunque todavía es probable que se produzcan aumentos de este índice en septiembre u octubre.
Así lo indica Miquel Riera, especialista en hipotecas de HelpMyCash, que explica que el euríbor a un año cerrará agosto por debajo del interés principal del Banco Central Europeo (BCE)
La ligera bajada de este índice refleja, según Riera, que "las entidades aplican unos intereses más reducidos sobre sus préstamos interbancarios porque prevén que el Banco Central Europeo dejará de aumentar sus tipos a medio plazo". Es decir, que adaptan sus precios a la pausa que esperan que se produzca dentro de los próximos 12 meses. Conviene destacar, en ese sentido, que el euribor tiene tendencia a anticiparse a los cambios de tipos del BCE.
Ahora bien, esta pausa no tiene por qué producirse de inmediato. La presidenta de la institución europea, Christine Lagarde, manifestó hace pocos días que "la lucha contra la inflación [de la eurozona] aún no está ganada", puesto que su objetivo es reducirla hasta el 2% y su valor actual supera el 5%. Por ello, desde HelpMyCash afirman que es probable que se produzca una nueva subida de tipos en septiembre u octubre para contener la inflación, que el euríbor cotice ligeramente al alza en los próximos meses y que se estabilice entre el 4% y el 4,5% antes de que acabe el año; aún por debajo del interés del BCE.
No obstante, desde el comparador no descartan que el Banco Central Europeo pueda pausar ya las subidas de tipos, tal y como vaticinan varios actores del mercado financiero. Ahora bien, para que eso suceda, deberían darse dos condicionantes: que la inflación de la eurozona baje a un mayor ritmo del esperado en agosto o septiembre y que la economía del continente se encuentre al borde de la recesión en el tercer trimestre.
¿Qué pasará con las hipotecas?
La bajada de agosto, además, no abaratará las cuotas de las hipotecas variables que vayan a revisarse próximamente. Según el analista del comparador, el interés de estos productos se actualiza con el nuevo valor del euríbor cada seis o 12 meses. Y como la cotización actual de este índice es sensiblemente superior a la de hace un semestre (3,534%) o un año (1,249%), los titulares de estos préstamos tendrán que pagar unas mensualidades más caras.
Por ejemplo, una persona tiene una hipoteca variable media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%. Si el préstamo se revisa anualmente con el valor del índice de agosto, las cuotas subirán de los 654 euros a los 883 euros; un incremento mensual de 229 euros (casi 2.750 euros más al año). Y si la actualización es semestral, las mensualidades aumentarán de casi 837 euros a los 883 euros, lo que supone una subida de unos 46 euros al mes (casi 280 euros más al semestre).
El encarecimiento de las mensualidades, eso sí, será mayor o menor en función del importe y del plazo pendientes, del interés que tenga la hipoteca variable y de los años que hayan pasado desde su contratación.
Cómo reducir la cuota hipotecaria
Hay métodos, sin embargo, para suavizar ese encarecimiento. Según el analista del comparador, Miquel Riera, los hipotecados que tengan una cantidad importante de dinero ahorrado lo pueden usar para devolver por adelantado una parte de su deuda. Así, podrán reducir el importe de sus mensualidades (o acortar su plazo, si se prefiere) y, de paso, ahorrar en intereses.
Asimismo, existe la opción de renegociar las condiciones de la hipoteca con el banco para reducir la cuota, ya sea mediante la rebaja del diferencial (la parte que se suma al euríbor) o el paso de un tipo variable a uno fijo o mixto que sea más reducido. Para llevar a cambio esta modificación, eso sí, es necesario llegar a un acuerdo con la entidad, que puede rechazar el pacto si no le conviene.
Otra alternativa, en caso de que el cliente tenga un buen perfil, es trasladar la hipoteca a otra entidad dispuesta a reducir el diferencial o de convertir su interés variable en un tipo fijo o mixto, que es una operación conocida como subrogación. Con el simulador de subrogación de HelpMyCash se puede calcular el ahorro que se obtendría gracias a este cambio y contactar con bancos que ofrecen esta opción.