Warren Buffett es, además de uno de los mejores inversores de la historia, un hombre conocido por sus hábitos simples y su estilo de vida modesto.
A pesar de ser la sexta persona más rica del mundo, Buffett vive en la misma casa modesta en Omaha que compró en 1958 por apenas 31.500 dólares. Ajustado a la inflación, esa cantidad hoy sería aproximadamente unos 330.000 dólares.
Sin embargo, la casa está ahora mismo valorada en algo más de 1,4 millones. 44 veces más que su coste.
Todo el mundo diría que ha sido una gran inversión. Pero el conocido como el Oráculo de Omaha tiene un pero.
Lo que Buffett piensa sobre comprar o alquiler
Buffett ha clasificado la compra de su casa como la tercera mejor inversión que ha realizado, solo superada por sus anillos de boda. La casa, construida en 1921 en una vivienda unifamilar que hace esquina en una urbanización de Omaha y a solo cinco minutos en coche de la sede corporativa de Berkshire Hathaway.
A pesar de considerarla una de sus mejores inversiones, Buffett ha admitido en varias ocasiones que, desde el punto de vista financiero, podría haber sido mejor haber optado por alquilar.
Desde el punto de vista financiero, Buffett optaría hoy por el alquiler
En una carta dirigida a sus accionistas de Berkshire Hathaway en 2010, Warren Buffett expresó su creencia de que ser propietario de una casa es una opción sensata para la mayoría de las personas. Sin embargo, también reconoció que habría ganado mucho más dinero si hubiera optado por alquilar y usado el dinero de la compra para invertir en acciones. La cita exacta incluida en la carta a los accionistas decía así:
Ser propietario de una casa tiene sentido para la mayoría de los estadounidenses... Con todo lo que implica, la tercera mejor inversión que he hecho fue la compra de mi casa, aunque habría ganado mucho más dinero si hubiera alquilado y usado el dinero de la compra para comprar acciones.
Los consejos de Buffett para comprar una vivienda
Buffett advierte que comprar una casa puede convertirse en una pesadilla si el comprador gasta más de lo que puede pagar y se endeuda más allá de sus medios financieros. Cuando un comprador asume más deuda de la que puede manejar cómodamente, puede llevar a dificultades financieras e incluso a una ejecución hipotecaria.
Además, señala que los prestamistas, a veces con el respaldo de garantías gubernamentales, pueden facilitar esta situación al extender crédito a compradores que pueden no estar completamente calificados o financieramente estables. Esto puede crear una falsa sensación de seguridad y tentar a los compradores a asumir más deuda de la que pueden manejar, lo cual puede ser perjudicial a largo plazo.
Buffett, eso sí, describe aquí momentos de crédito fácil como los que se dieron en la antesala de la crisis de 2008, y que hoy con los tipos actuales parecen más complicados.