
Nyesa afronta una nueva etapa tras la alianza firmada recientemente con la gestora de cooperativas Henara. La compañía, que se halla en concurso de acreedores desde 2011, se ha hecho con una participación mayoritaria, del 50,03%, en Henara y, a cambio, sus fundadores, Eduardo Herrezuelo y Ubaldo Ñacle, han tomado el 10,2% de la cotizada. Se trata del primer paso en una relación que el próximo año, previsiblemente, escalará con la fusión de ambas empresas. Así, Nyesa tomará el 100% de Henara, y Herrezuelo y Ñacle subirán en su capital hasta un porcentaje aún por determinar, pero que podría alcanzar entre el 25% y el 30% en función de la evolución de la valoración.
Así lo revelan el Director de desarrollo y expansión de Nyesa, Liberto Campillo, y el CEO de Henara, Herrezuelo, en conversación con elEconomista.es. "La incorporación a Nyesa ha permitido a nuestra compañía la capacidad de conseguir más y mejores suelos, además de ir más holgados respecto a la financiación", desvela Herrezuelo. Por su parte Campillo sostiene que "esta fusión será la vía de crecimiento para el futuro de Nyesa".
Con esta alianza Nyesa retorna a sus orígenes reavivando el ADN inmobiliario y patrimonial. Henara se encarga de la valoración de suelos, de montar la operativa del proyecto, tener las licencias y permisos a la orden del día y llevar a cabo la construcción. Por otro lado, Nyesa proporciona rapidez y facilidad a la hora de conseguir proyectos nuevos a la nueva filial.
"El año que viene por estas fechas nos tendremos que haber fusionado"
Henara está ejecutando en la actualidad cuatro proyectos. El más avanzado se encuentra en Villaverde, con 87 viviendas más un local y cuya construcción se halla avanzada en un 65%. Otra de las obras se sitúa en la calle de Capitán Blanco Argibay de Madrid, con 11 viviendas y otro local –su grado de ejecución alcanza el 60%–. Entre octubre y noviembre esperan iniciar los otros dos proyectos del año, uno en Ciudad Real, con 139 viviendas, un local y un parking público, y otro en Las Rozas, con 21 viviendas y tres locales. Herrezuelo explica que "no tienen un foco geográfico concreto, pero sí que es fundamental que el proyecto les permita cumplir los mínimos de financiación con los bancos". De estos cuatro proyectos afrontados en 2023, a excepción de la futura obra en La Rozas, la gestora ha realizado acuerdos con el BBVA para que este actúe como principal entidad financiera.
Nyesa confía en que el próximo año los proyectos se multipliquen por siete, pasando de 100 viviendas construidas por Henara en el último año a 700. "Calculamos alrededor de 10 a 12 proyectos nuevos en la Comunidad Valenciana, en Murcia, en Madrid y en Ciudad Real. Además, en Sevilla se está proyectando un futuro prometedor con la posible adquisición de hasta ocho suelos grandes, todos ellos de 80 a 100 viviendas", señala Herrezuelo. Para hacer frente a este aumento de proyectos la entidad ha retomado la relación con CaixaBank, que dará respaldo financiero para algunas de sus futuras obras.
"Hasta ahora hemos firmado contratos de 15,6 millones y es altamente probable que firmemos otros 15 millones en lo que queda de año", explica Herrezuela. De esta forma, la estrategia de Nyesa se basa en tomar la alianza con Henara como su vía fundamental de crecimiento. "El año que viene por estas fechas nos tendremos que haber fusionado", afirma Campillo. La integración total va a permitir a la compañía de origen aragonés hacer frente a la deuda concursal, que asciende a 16 millones –originalmente era de 1.300 millones– desde una posición de mayor solidez operativa. Además, Nyesa guarda la baza de desinvertir en más activos. "Tenemos gente interesada en el polideportivo de Willy Garena en Alcalá de Henares -su valor se estima en el entorno de los tres millones de euros- y estamos en proceso de negociación con una gran cadena hotelera interesada en el Hotel de El Ejido -en régimen de alquiler pero con una opción de compra por un precio que podría superar los cuatro millones–", indica Campillo.
Por último, la compañía tiene dos proyectos internacionales. Uno en Moscú, con 15 edificaciones, que por ahora mantiene en su perímetro, y otro en Costa Rica en el que proyecta construir un hotel resort.