La transformación de locales comerciales en viviendas se ha convertido en un práctica al alza en el mercado español. El cierre de multitud de establecimientos tras la pandemia del coronavirus y la escasez de pisos en el mercado -junto a su elevado precio- están propiciando esta expansión. Ahora bien, es importante saber que no todos los espacios pueden convertirse en viviendas y que el cambio de uso requiere realizar diversos trámites administrativos.
¿Y cuánto cuesta convertir un local en vivienda? Desde habitissimo cifran la inversión media en 19.500 euros si se trata de locales de 50 m2. La cifra asciende a 35.500 euros si el espacio es de 80 m² y se quiere transformar en una vivienda de dos plantas. "Es importante tener en cuenta que no todos los locales pueden convertirse en una vivienda, ya que deben cumplir con ciertos requisitos", aclaran los expertos de la plataforma.
En este sentido, cada administración competente establece diferentes criterios de reconversión. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, el local debe tener más de 38m² útiles, la cocina debe contar con una salida de humos independiente y los baños interiores deben contar con una extracción forzada, entre otros requisitos.
Además, será necesario verificar el Código Técnico de Edificación, la Normativa de Habitabilidad de la Comunidad Autónoma y el Plan General de Ordenación Municipal. Posteriormente, se debe elaborar un proyecto técnico de reforma que deberá presentarse al ayuntamiento para su validación.
Los arquitectos son los encargados de realizar este estudio de viabilidad. Según habitissimo, el precio medio de contratar a un arquitecto para un proyecto de reconversión de local en vivienda es de aproximadamente 6.000 euros, y los trámites para obtener la cédula de habitabilidad tienen un coste de alrededor de unos 400 euros.
En este punto, también es necesario considerar que si el local se encuentra dentro de una comunidad de vecinos, requerirá el permiso de la comunidad para cambiar el uso del local a vivienda. En algunas comunidades, esta posibilidad se encuentra establecida en los Estatutos, pero si no es el caso, se deberá aprobar en una Junta de propietarios.
Una vez que se cumplan todas las normativas y se tenga el proyecto de reforma listo, será necesario pagar las tasas de licencia de obra y los impuestos municipales correspondientes. Puesto que será necesario legalizar el cambio de uso a vivienda. "Para ello, con la obra ya terminada, se tendrá que regularizar la nueva condición del local mediante el certificado final de obra, la licencia de Primera Ocupación, el alta de la vivienda en el catastro, la declaración de obra nueva firmada ante notario y la inscripción de la obra nueva en el Registro de la Propiedad", añaden desde habitissimo.
Desde la compañía apuntan que las peticiones para reformar locales comerciales en viviendas crecieron un 10% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior.