Vivienda - Inmobiliario

Esta es la capital europea donde un alquiler triplica el salario mínimo del país (y no es Londres)

Foto: Dreamstime.

La inflación no da brazo a torcer y llega fuertemente al mercado de la vivienda en la zona euro. El aumento de precios en el alquiler ha hecho que países como España empiecen a aplicar medidas e interpongan leyes sobre la vivienda para controlar este fenómeno que afecta a un gran número de la población. Un fenómeno que también afecta a nuestros vecinos, ya que en Lisboa el alquiler llega a triplicar el salario mínimo de Portugal y siembra el caos en un escenario donde no se ve la luz al final del túnel. Aunque el motivo de esta crisis va más allá de la situación inflacionaria.

Una reciente publicación de la BBC evidencia el gran conflicto que existe en Europa sobre los precios del alquiler de una vivienda, principalmente en Portugal, pero que a su vez refleja la situación que vivimos en España.

"La casera me persigue desde 2018, dice que necesita el piso y ya recibí una orden de desalojo", señala Georgina Simões a la BBC, quien trabaja como cuidadora en una residencia de ancianos en la capital portuguesa, Lisboa. Ella gana justo por encima del salario mínimo.

Su alquiler, de 300 euros al mes, es bajo para los estándares actuales de la ciudad, pero aun así necesita tener dos trabajos para pagarlo. Y las condiciones en la propiedad son malas: no puede ducharse porque el agua se filtra en el apartamento de los vecinos, señala el medio.

"No me voy porque cuando busco otras casas mi salario no alcanza, ni siquiera para pagar el alquiler. Los alquileres están por encima de los salarios que tenemos en Portugal", comentó.

Precios del alquiler y salario mínimo

Las circunstancias de Simões están lejos de ser únicas. El alquiler medio en Lisboa es de unos 2.250 euros, mientras que el salario mínimo ronda los 886 euros. Unas cifras relativamente lejanas de las que vivimos en España, pero no ajenas, ya que el alquiler medio en ciudades como Madrid es de 1.858 euros y el salario mínimo es de media 1.080 euros.

Sin embargo, el fenómeno de la crisis de la vivienda en Portugal va más allá de la inflación.

El país luso enfrenta actualmente una grave crisis de la vivienda, causada en parte por un aumento de la inversión extranjera en propiedades y la falta de nuevas viviendas asequibles.

Pero no es simplemente una cuestión de "oferta". La investigadora y activista Rita Silva, que ayudó a crear el movimiento de vivienda Habita, aseveró que hay "más casas que personas, pero los precios no bajan".

La experta añadió que la coyuntura actual, que ha propiciado numerosas campañas que exigen viviendas más asequibles, se ha extendido por todo el país durante varios años después de la crisis financiera de 2008.

El turismo no ayuda

Los propietarios de viviendas en el centro de Lisboa prefieren alquilarlas a turistas que, a residentes, porque los beneficios son superiores. En este contexto, el geógrafo e investigador de vivienda Luís Mendes, explicó a la BBC que uno de los factores para la actual crisis de viviendas que padece el país es lo que él llama "turistificación" y que ocurre cuando, debido al aumento del turismo, se destinan casas diseñadas para el uso residencial a acoger visitantes temporales.

Áreas como el barrio histórico de Alfama, conocido como el hogar del Fado, ahora tienen el 60% de sus casas en alquiler a corto plazo.

El mal de las 'Golden Visas'

Por otra parte, están las medidas gubernamentales destinadas a atraer inversiones extranjeras a través de programas libres de impuestos para fondos de inversión, nómadas digitales y, sobre todo, las llamadas 'Golden Visas'.

"Las visas doradas permiten a los inversores de fuera de la Unión Europea (UE) obtener una visa para residir en Portugal por invertir, y eso les permite ingresar al Área Schengen (los países de la UE que no tienen fronteras entre ellos)", explicó Mendes.

"A menudo, los beneficiarios de las visas doradas remodelan una casa, pero no la ocupan. Muchas veces esas propiedades se venden una y otra vez, y eso crea una distorsión en el mercado inmobiliario y es una de las causas de la crisis de la vivienda", dijo el experto.

Como parte de un nuevo programa de vivienda, el gobierno está poniendo fin a las visas doradas y los permisos de alquiler a corto plazo, además de limitar los aumentos de alquiler al 2%. Sin embargo, para la mayoría de los ciudadanos estás medidas son pocas y llegan demasiado tarde.

Ayudas de emergencia

El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ha descrito el problema de la vivienda como "la mayor crisis de nuestra generación". Como medidas para hacer frente a este escenario, el alcalde ha iniciado la construcción de 152 viviendas para alquiler asequible. También ha establecido programas para ayudar a quienes no pueden pagar los altos precios de los alquileres, mientras que las autoridades locales se ofrecen a pagar un tercio del costo, sentenció la concejala de Vivienda y Desarrollo de Lisboa, Filipa Roseta.

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