
Una de las mayores factorías en la que ha sido una de las la cunas de la industria textil valenciana, Ontinyent, por fin sale a la venta después de un larguísimo proceso concursal y de liquidación. El complejo de Colortex, que entró en concurso de acreedores en 2008, se subasta repartido en 5 lotes que están valorados en 11,5 millones de euros.
El grupo textil especializado en la estampación y colores para productos de textil hogar, como sábanas, mantas o cortinas, fue una de las principales factorías de la industria textil de la comarcas centrales situadas entre las provincias de Valencia y Alicante. El grupo llegó a contar con más de 600 trabajadores.
Pese a sortear el final de los aranceles a las importaciones asiáticas, la crisis financiera obligó a la empresa que pertenecía a la familia Taberner a declararse en concurso voluntario de acreedores en julio de 2008. Tras el intento de reconducir la situación, en 2013 el juzgado mercantil aprobaba el inicio de la liquidación. Un proceso que continúa 10 años después tras el intento fallido de vender la empresa con su unidad productiva y sus trabajadores, y que ahora supondrá la salida a subasta de los terrenos y las instalaciones de la empresa en el polígono industrial El Pla de Ontinyent.
Para ello, la administración concursal ha contratado a la firma especializada eactivos.com para la subasta de todo el complejo industrial que ocupa 90.000 metros cuadrados con un valor de salida de 11,5 millones de euros y repartido en 5 lotes.
Parte de los acreedores privilegiados
Según explican desde esa firma, se ha optado por una nueva fórmula "para poder adjudicar el activo, tratando, además, de que los diez acreedores privilegiados -entre ellos, la Agencia Tributaria, la Tesorería de la Seguridad social y algunas entidades financieras- tengan la oportunidad de cobrar parte de su deuda puesto que todos ellos disponen de créditos en las distintas fincas registrales que conforman la unidad que se subasta". Para ello, no solo se valorará la mayor oferta que se registre en cada lote, si no que las personas interesadas deberán pujar en las cinco subastas si quieren optar a ser adjudicatarios.
Si la suma total de las ofertas cumple con las condiciones particulares establecidas, este podrá ser el adjudicatario y el precio total se distribuirá entre los distintos elementos que lo integran, a prorrata del valor a efectos de liquidación que cada acreedor tiene atribuido en la relación de bienes del escrito presentado al juzgado y conciliado con los acreedores privilegiados. Una fórmula novedosa que favorece a los acreedores y que permite la compra a un único postor.
El segundo lote que se subasta el complejo industrial compuesto por diversas naves, entre las que suman más de 50.000 metros cuadrados, es el que que tiene un mayor valor, de más de 10 millones de euros. El plazo para presentar ofertas a través de la plataforma online es de 60 días.
Según la firma los terreno cuentan actualmente con la calificación para uso industrial o fabricación, industrial de almacenamiento sin fabricación e industrial logístico.