
El grupo Colortex, dedicado a la producción de estampados, tintes y acabados textiles, ha optado por salvar tres de las 10 empresas a las que llevó a concurso voluntario de acreedores en julio de 2008 y liquidar el resto.
La compañía que preside Manuel Taberner ha presentado propuesta de convenio para Colortex, Colortex 1967 y Manao Textiles, que al final del proceso acumulan una deuda superior a los 30 millones de euros, la mayoría correspondiente a Colortex 1967.
El grupo radicado en Ontinyent (Valencia) propone a sus acreedores una quita del 60 por ciento de la deuda y pagar el resto en 12 años, con tres de carencia. Los nueve años de pago se repartirían con un aumento gradual, empezando con un 5 por ciento de la deuda el primer año -después de los tres de carencia-, un 6 por ciento el segundo, un 7 el tercero, y así, con un crecimiento paulatino hasta el 17 por ciento del último año, que sería finales de 2023 o 2024 si el la propuesta de convenio cuenta con el visto bueno de los acreedores y entra en vigor durante los próximos meses.
Las otras siete sociedades del grupo textil irán a liquidación al ser inviables, por lo que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia ya ha acordado la suspensión de las facultades de administración y disposición del deudor sobre su patrimonio, ya que Manuel Taberner se mantenía como administrador. Se trata de las empresas Cortetex, Nylontex, Induflec Ambients Mediterranis, Tisaje y Color, Paduana XXI, Styltela y M Lance España.
Tal como establece la ley, sus activos serán liquidados, entre ellos la emblemática marca de mantas Paduana, que Colortex adquirió a la familia Simó cuando la compañía fundada también en Ontinyent en 1919 entró en crisis hace 10 años. La marca Paduana ha salido a subasta por 300.000 euros.
Un tercio de la plantilla
El grupo Colotex, que llegó a ser líder en España con una plantilla de más de 600 trabajadores tiene ahora mismo 120 empleados, un tercio de los que tenía en el momento de declararse en concurso, al que llegó después de haber planteado un primer expediente de regulación de empleo (ERE) para 67 trabajadores.
Fuentes sindicales consideran que la salida adelante del grupo, aunque sea mucho más pequeño, es algo positivo, ya que la comarca de la Vall d?Albaida, donde se encuentra el otrora boyante sector del textil-hogar, atraviesa una profunda crisis, con más del 27 por ciento de desempleo y continuos cierres o reducciones de plantilla.
Una de las últimas en caer ha sido Hilaturas Anna, que en junio y julio despidió en dos tandas a prácticamente toda su plantilla -64 personas-, lo que supondría su cierre definitivo si se aprueba el ERE, según fuentes sindicales.