Sareb avanza con el proceso de selección de un asesor financiero y fiscal para la venta de su promotora Árqura Homes, tal y como lo adelantó este medio.
Esta será una de las mayores operaciones lanzadas este año, si bien, el cierre se extenderá seguramente hasta 2024. Para dar una mayor dimensión a esta transacción, la sociedad valora ampliar la venta más allá del perímetro de Árqura Homes, sumando un paquete de suelos finalistas con capacidad para unas 5.000 viviendas. Como resultado surgiría una cartera de cerca de 22.000 unidades, según han explicado fuentes del sector a elEconomista.
Según los pliegos de la licitación, la cartera de Árqura inicial supone el desarrollo de unas 17.000 viviendas en los próximos años. Actualmente, unas 13.000 de este monto total cuentan ya con un plan de negocio, que se podría revisar en caso de que fuera necesario. Del mismo modo, las 4.000 restantes se pondrán bajo análisis del asesor para valorar su idoneidad y decidir si se incluyen en el plan de negocio.
A esta cartera se sumarían, si así lo ve viable el asesor, suelos para otras 5.000 unidades. El criterio de selección de estos suelos finalistas y de su incorporación a la operacion pasa por valorar que de esta forma se genere un mayor valor de esta cartera de activos y por tanto el resultado de la desinversión sea mayor.
Según las mismas fuentes consultadas, la operación podría superar los 800 millones de euros, ya que esa es la valoración de la cartera que se realizó en 2019. Si bien, teniendo en cuenta las promociones entregadas, las incorporadas y la suma de esas 5.000 viviendas adicionales, el valor podría estar por encima. Por otro lado, apuntan que de estas unidades que se podrían añadir a la operación, Sareb plantea que unas 2.000 unidades puedan destinarse a proyectos de Build to Rent (alquiler).
Según los pliegos, Árqura cuenta con suelos en gestión, finalistas y proyectos en distintas fases de ejecición. Dichos activos se ubican en 30 provincias y 16 Comunidades Autónomas, si bien el 57% de los mismos se encuentran en Andalucía (33%), Cataluña (14%) y Madrid (10%).
Aelca, gestora de la cartera
Según explican fuentes del sector a este medio, la venta de Árqura Homes, por su estructura y calidad de los activos, puede despertar un interés en el mercado, tanto entre promotores que necesitan crecer, como entre otro perfil de inversores que no tengan todavía presencia en el mercado residencial español.
La clave reside en que la promotora no cuenta con plantilla propia, ya que la gestión integral y comercialización de la cartera de inmuebles de Árqura Homes está delegada en Aelca, una firma con origen promotor especializada en la gestión integral de proyectos inmobiliarios controlada por Värde.
Los expertos consideran que independientemente del perfil del comprador de esta cartera, lo más lógico sería que el nuevo propietario contara con los servicios de Aelca, al menos para la parte de la cartera que se encuentra ya en desarrollo. Otra cosa distinta serían los proyectos pendientes de iniciar, que en ese caso si podrían quedarse bajo la gestión del nuevo comprador.
En caso de que el inversor fuera un fondo sin presencia en el mundo residencial, el modelo que le ofrece el contrato de gestión con Aelca sería "perfecto", apuntan.
Participación de Sareb
La busqueda de asesor se estructura en dos fases diferenciadas: una primera de análisis y valoración y una segunda fase de ejecución del proceso estructurado de venta. "Dada la singularidad del momento económico en el que nos encontramos", tanto Sareb, como el ssesor "contemplarán la necesidad de establecer un periodo de espera para el lanzamiento de la Fase 2 (de máximo 9 meses) para garantizar las condiciones óptimas del mercado", apuntan los pliegos.
Por otro lado, Sareb explica que la sociedad ha realizado la actividad de promoción inmobiliaria residencial prácticamente desde su origen, s bien, de forma más intensiva desde el año 2019 con el fin de internalizar el margen promotor y maximizar los ingresos.
En esta actividad, Sareb ha financiado íntegramente el desarrollo de todas las inversiones, asumiendo por tanto un mayor riesgo. Así, la compañía quiere mantener "una posición minoritaria" en Árqura "que le permita obtener parte de la rentabilidad futura de los desarrollos inmobiliarios".