
A pesar de que las grúas hayan vuelto a municipios en las que no se las veía desde 2008, el sector inmobiliario sostiene que Cataluña todavía construye menos viviendas de las que necesita. La región terminó el tercer trimestre del año 2022 con 11.503 hogares iniciados –datos hasta noviembre-, pero para la Associació de Promotors de Catalunya (APCE) la cifra queda todavía muy lejos de los 25.000 que serían necesarios para cubrir la demanda acumulada tras tantos años de baja actividad.
El estudio Oferta de la vivienda de nueva construcción en Cataluña que la entidad presentó la semana pasada revela que el dato de casas que se comenzaron a erigir creció un 10,5% frente a los tres primeros trimestres de 2021. Los 11.503 hogares crecieron hasta acabar el ejercicio, pero se quedaron lejos de los 25.000 que, según los cálculos de la organización, necesitaría el territorio.
La previsión es terminar el año con alrededor de 14.000 o 15.000 viviendas empezadas, por lo que el déficit se quedará por encima de las 10.000.
La provincia de Barcelona lidera, como no podía ser de otra forma, el fervor inmobiliario del último año, con 8.846 viviendas iniciadas, el 11% más. El crecimiento llega motivado por el área metropolitana de la capital catalana, principalmente. La ciudad dirigida por Ada Colau ve como la actividad desciende el 16,6%. "Es cierto que Barcelona es una ciudad muy consolidada, pero la normativa de destinar un 30% de las promociones a vivienda protegida no ayuda y la concesión de las licencias se eterniza", justifica Xavier Vilajoana, presidente de la APCE.
Mientras, la actividad cae un 18% en Girona, de 1.514 viviendas a 1.241; crece un 43,7% en Lleida, de 398 a 572 y sube un 43,3% en Tarragona, de 589 a 844.
A nivel de precios, la inflación parece todavía no haber llegado al sector, según los promotores. El coste medio de una vivienda fue de 368.809 euros, un 2% menos que en 2021. El descenso se produce principalmente en Barcelona (-5,6%), pues sube en Girona (+16,9%), Lleida (+7,5%) y Tarragona (+14,5%).
Según Vilajoana, se debe a que muchas de las promociones empezadas en 2022 ya estaban comercializadas antes de que la escalada de los costes se disparase. "En el último año, el precio de una obra ha subido entre un 17% y un 23%, con elementos como el acero que se han disparado, además los salarios han crecido un 4%, cifra Vilajoana. De cara a 2023, se esperan subidas de entre el 2% y el 3%.
La vivienda protegida
La vivienda protegida ha sido el principal caballo de batalla entre el sector y el Ayuntamiento de Barcelona. En 2018, el consistorio aprobó una norma para que las promociones de más de 600 metros cuadrados deban reservar un 30% de VPO. La norma fue muy criticada por los promotores.
Según los datos hechos públicos por la APCEa través del portal de transparencia, la ley ha servido para poner solamente 52 viviendas protegidas el mercado en los últimos cuatro años en la ciudad. "Las administraciones habrían de valorar si, con los años que llevamos, una norma que tenía como objetivo aumentar la vivienda protegida en la ciudad ha conseguido sus objetivos", lamentó Vilajoana.
En toda Cataluña se construyeron 1.138 viviendas protegidas. El dato deja así en un ratio de una vivienda protegida de cada diez comercializadas en el mercado libre. Lejos del 30% exigido por Ada Colau en la normativa.
"Son las administraciones las que deben liderar este asunto y velar por los ciudadanos más desfavorecidos", aseguró Vilajoana. Además, defendió que el sector privado está más implicado que el público: el 76,4% de las promociones las hacen inversores y solo el 23,6% restante es de la autoridades.