
El grupo líder mundial en espacios de coworking, IWG, invertirá unos 25 millones de euros en España para sus planes de crecimiento en el país este 2023, que pasan por la apertura de al menos 14 espacios de trabajo flexible por todo el territorio, alcanzando la veintena de ciudades, según ha explicado a elEconomista.es su director general nacional y vicepresidente para Europa, Philippe Jiménez.
El grupo realizó siete aperturas en 2022 y acabó el año con una sesentena de centros en España repartidos por 16 ciudades, con Madrid (con 25 espacios) y Barcelona (14) en cabeza.
Este 2023 prepara grandes proyectos, como su segundo local de la marca Signature, la de mayores prestaciones dentro de las cuatro marcas con las que opera en el país (las otras son HQ, Regus y Spaces). Será en Barcelona, mientras que el primero se abrió en Madrid en 2022.
En la capital catalana también acaba de abrir un centro Spaces junto a la plaza Molina, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y en la capital estatal también ultima un "bombazo" para este año, en palabras del directivo. Ciudades como Santander, Vigo y Pamplona también verán desembarcar en los próximos meses instalaciones de IWG.

Hasta 500 ubicaciones
El objetivo a largo plazo es alcanzar los 450 o 500 centros en España, a través de inversión propia, franquicias y gestión para propietarios e inversores inmobiliarios. Pretenden llegar a todas las capitales de provincia, así como a otras ciudades y pueblos grandes, igualando la capilaridad de las grandes cadenas de restaurantes y de forma que puedan ofrecer un espacio de trabajo próximo a cualquier persona en cualquier rincón del país.
Dentro de sus planes de crecimiento en España tampoco descartan comprar a algún competidor, como ya han hecho anteriormente con HQ en Estados Unidos, Copernico en Italia, MWB en Reino Unido y Stop & Work en Francia: "Lo hacemos de forma continua", constata Jiménez, que recuerda que hace dos décadas ya adquirieron un par de centros de trabajo en España, ubicados en Madrid y Marbella, detalla.
Jiménez asegura que hay una gran demanda y que "las nuevas generaciones piden tener la oficina cerca de casa y poder trabajar cuando, donde y como quieran", algo que pueden conseguir con el acceso a su amplia red de instalaciones.
"Puedes empezar el día trabajando en un centro y acabar en otro, o cambiar de país por un viaje de negocios y poder acudir a un lugar en el que te encontrarás las mismas instalaciones y servicios que en tu espacio de trabajo habitual y en el que no tendrás que cambiar ni de conexión a Internet porque te reconoce tu IP", ejemplifica.
Añade que las empresas también están apostando por los espacios de trabajo híbrido porque reducen costes y favorecen captar talento: "El modelo de trabajo ha cambiado; no vamos a volver todos a la oficina".
1.000 aperturas globales
Son los espacios de trabajo flexible que prevé abrir IWG en todo el mundo este año, frente a una red actual de unas 3.500 ubicaciones en más de 120 países y 1.200 ciudades.
La compañía utiliza esta oferta diferencial para ofrecer a sus clientes no solo un espacio de trabajo, sino la posibilidad de trabajar desde cualquiera de sus centros en todo el planeta.
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