JP Morgan no teme a un posible desplome del mercado inmobiliario. El enfriamiento en el sector como consecuencia del frenazo económico del país y el incremento de los tipos de interés no impide que la firma de inversión se haya aliado con Haven Realty Capital para invertir conjuntamente hasta 1.000 millones de dólares en la construcción de viviendas unifamiliares para alquilarlas posteriormente.
La joint-venture, anunciada esta semana, comenzará con la compra de 250 viviendas en tres comunidades en la zona metropolitana de Atlanta, una operación que tienen previsto cerrar en los próximos 3 meses.
De esta forma, JP Morgan aglutina a un grupo de inversores institucionales que destinarán esta cuantía a largo plazo para que Haven Realty Capital siga desarrollando un modelo de negocio en el que se ha especializado desde su fundación hace doce años. El objetivo de la joint-venture serán comunidades de entre 50 y 200 viviendas con unas dimensiones de entre 140 y 230 metros cuadrados, preferiblemente de entre dos y cuatro habitaciones y con garaje para dos coches.
Haven Realty Capital cuenta en la actualidad con un portfolio de 3.500 viviendas distribuidas en 34 comunidades de nueve estados del país, completando una inversión que valoran en 1.100 millones de dólares. La empresa, fundada en 2010, se especializó en su primer lustro de existencia en el alquiler de viviendas unifamiliares, aunque desde 2015 amplió su espectro a comunidades multifamiliares. "Desde su fundación, Haven Realty Capital ha comprado, renovado, estabilizado y/o gestionado aproximadamente 10.000 viviendas unifamiliares en múltiples estados", asegura la compañía.
El fundador de Haven, Sudha Reddy, augura que la demanda a largo plazo de este tipo de alquileres se mantendrá, a pesar de que pueda disminuir en los próximos meses. Además, cree que la actual situación económica puede hacer que surjan oportunidades de compra de activos a precios razonables. En este sentido, vaticina que los precios de este tipo de viviendas caerán entre un 8 y un 20%.
Las previsiones de la firma no están alejadas de lo que vienen anunciando algunas casas de análisis. Allianz auguraba el pasado mes de septiembre que los precios de las viviendas estadounidenses retrocederían de media un 15% en los siguientes doce meses. "La combinación del aumento de los tipos hipotecarios y los precios de las propiedades ha resultado en una caída reciente en la asequibilidad de la vivienda y en la reducción de los planes para comprar una nueva casa", advertían sus expertos.
Por el momento, el famoso índice S&P CoreLogic Case-Shiller de 20 ciudades del país ya mostraba un retroceso del 2,4% en los precios entre el máximo de junio y el último dato revelado, perteneciente al mes de agosto. En el conjunto del país, el retroceso mostrado por el índice se limitaba al 1,51% entre junio y agosto, si bien se prevé que en ambos casos el valor siga retrocediendo en meses venideros.
Pese a ello, puede haber un rayo de esperanza para los inversores inmobiliarios en Estados Unidos. El tipo de interés medio de las hipotecas a 30 años que se había disparado en lo que va de año desde un 3% en enero a superar el 7% ha experimentado un retroceso en la última semana hasta el 6,61%, según datos de la Fed de Saint Louis.
Al mismo tiempo, la inflación de octubre ha dado un respiro a la economía estadounidense, limitando su subida al 7,7% interanual y alejándose de los máximos del verano. De hecho, ese registro era el más bajo desde febrero y el primero que caía bajo el 8% desde marzo. Esto ha dado ciertos ánimos a quienes vienen pidiendo una relajación de las subidas de tipos de la Reserva Federal, si bien el consenso del mercado espera otro alza de medio punto en la reunión de diciembre, hasta un rango del 4,25-4,5%.
