
El diseño enfrascado en modernidad es lo que representa a la casa prefabricada PI. Así es, las viviendas modulares tradicionales quedan a un lado y dan paso a este tipo de apuestas, en las cuales converge la renovación, la sostenibilidad, el minimalismo y la flexibilidad para instalar este modelo de casas.
Otro aspecto a considerar de esta casa prefabricada es la elección del aluminio como base de su construcción. Así lo estableció su creador, el mexicano Miguel Ángel Aragonés. El objetivo: la resistencia, la sostenibilidad del material y el económico precio para acceder a ella.
Pi es un sistema, patentado por Aragonés, según explica Idealista. El módulo permite introducir grandes extensiones de vidrio, conservando al mismo tiempo la eficiencia energética. Junto con el hecho de que el aluminio es liviano pero fuerte, resistente a la corrosión y, sobre todo, reciclable y, por lo tanto, más sostenible. Es una vivienda duradera y económica con un acabado nítido y matices industriales.
Credenciales "sostenibles"
El nuevo proyecto consiste en un innovador diseño de casa prefabricada en el que destaca, en primer término, un exterior "fresco" y "minimalista", unas credenciales de "sostenibilidad" y un amplio margen de adaptabilidad y "personalización".
50 días de instalación
Aragonés apostó por construir una casa flexible capaz de cubrir de forma económica y sostenible una necesidad arquitectónica. Para ello, el sistema tenía que abaratar costos y reducir el impacto ambiental. Así surgió un módulo de 180 m2 que se puede instalar en menos de 50 días con la mano de obra de 8 personas.
"Nuestro concepto evita las grúas y minimizamos el transporte aéreo. Necesitamos un contenedor y medio para transportar la totalidad de los componentes estructurales, el revestimiento de la fachada y los componentes interiores al sitio. Esta metodología de reducción de transporte y embalaje ayuda a reducir el tráfico y el desperdicio de energía", explica el diseñador mexicano.
"Todo es descargado por un grupo de cuatro personas en cuestión de horas, sin necesitar maquinaria pesada. Nada, excepto el vidrio, pesa más de 73 kilos, y el vidrio solo necesita una polea manual para ser instalado", señala Aragonés.
Eficacia en el interior
En su interior, los conductos e instalaciones eléctricos y mecánicos son atornillables o enchufables, y el espacio entre el revestimiento exterior y los paneles de montaje interior permite la solución térmica, aislante y acústica más eficiente.