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Las sanciones asedian a Irán tras el cúmulo de tensiones con Reino Unido

  • Podría dinamitar definitivamente el acuerdo nuclear
Nueva York

Irán se ha convertido en el epicentro de las tensiones geopolíticas. El apoyo del Parlamento iraní a la captura del petrolero británico Stena Impero ha escalado la crisis diplomática entre Londres y Teherán. Una operación que algunos consideran un acto de venganza por la captura del petrolero iraní Grace 1 hace quince días en Gibraltar.

Durante el fin de semana, Reino Unido esbozó sus planes establecer sanciones a la República Islámica, en un momento en que Estados Unidos ha aprovechado las tensiones para devolver sus tropas a Arabia Saudí. Está previsto que Jeremy Hunt, el ministro británico de Exteriores, utilice su intervención de este lunes en la Cámara de los Comunes para anunciar un paquete de medidas diplomáticas y económicas, donde se incluirían posibles congelaciones de activos, según adelantó The Telegraph.

Reino Unido también podría presionar a la Unión Europea y Naciones Unidas para volver a activar las sanciones que se levantaron en 2016 como parte del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, en el que se descongelaron miles de millones de dólares en activos y se permitió la venta de petróleo del país.

Es importante recordar que Londres alegó que la incautación del petrolero iraní Grace 1 frente a Gibraltar se produjo en parte porque estaba en camino de entregar petróleo a una refinería en Siria, que actualmente está bajo sanciones de la UE. El viernes, un tribunal gibraltareño extendió la detención del barco hasta el 15 de agosto.

La incautación iraní del Stena Impero sitúa ahora a Reino Unido en el centro de la disputa entre Washington y Teherán

No obstante, la incautación iraní del Stena Impero sitúa ahora a Reino Unido en el centro de la disputa entre Washington y Teherán sobre el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán y la posterior imposición de nuevas y severas sanciones a la economía de Irán.

Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear alegando un supuesto incumplimiento por parte de Irán y restauró la prohibición a la compra de crudo iraní. Los demás firmantes (Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China) se comprometieron a mantenerlo vivo, si bien la recuperación de las sanciones británicas podría minar este objetivo.

Desde mediados de mayo, los ataques a los petroleros cerca del Estrecho de Ormuz han desestabilizado rutas de navegación cruciales que conectan a los productores de petróleo de Oriente Medio con los mercados de Asia, Europa y América. De hecho, una quinta parte del petróleo mundial debe cruzar este área. Hamid Baeidinejad, enviado de Irán a Reino Unido, instó el domingo al gobierno británico a "contener" a las fuerzas políticas internas que "quieran aumentar la tensión existente entre Irán y el Reino Unido".

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