
Alrededor de 120 millones de euros de inversión, una capacidad para 500 personas y 250 empleados para su funcionamiento. Son las ambiciosas cifras de la sociedad Circular View para la noria gigante que, como reveló elEconomista, proyecta esta empresa en un solar de la Marina de Valencia. Las facilita a este diario la propia firma, que anticipa además que el nombre de la mercantil es a su vez el de la marca de la atracción turística que quiere levantar en el lugar: Circular View.
Otra incógnita que descubren los impulsores es que no se trataría de una noria sobre el agua como el famoso London Eye, la instalación que inspira el proyecto. Tras contemplar otros enclaves del entorno, el solar en el que se proyecta finalmente se encuentra justo entre la pérgola modernista de La Marina Norte y el puente móvil de la Fórmula 1, y la previsión es situarla en tierra. En cualquier caso, el diseño definitivo es una incógnita. La firma dispone de tres diseños distintos y, en caso de lograr que se liciten los terrenos, escogerá uno de ellos en función de los pliegos.
Con el objetivo de evitar edificios, la terminal se proyecta en el subsuelo. Al respecto, la mercantil subraya que se trataría de una instalación compleja por la necesidad de contar con una capacidad para 1.000 visitantes: los 500 que suben a la noria y los 500 que bajan de ella, además de la plantilla de 250 empleados necesarios para su funcionamiento y otros 250 para los múltiples servicios complementarios ideados alrededor de la misma.
Se trata de un proyecto que Circular View impulsa desde hace más de cuatro años en la ciudad. De hecho, según explican, su impulso comenzó antes de la llegada del actual equipo que gestiona La Marina tras las elecciones de 2015. La empresa cuenta que lleva todo este tiempo trabajando para adecuar la iniciativa a la hoja de ruta marcada por la entidad, en la que participan el Gobierno de España, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia. Tanto es así que, según argumentan, se han comprometido a invertir también entre 8 y 10 millones de euros en la construcción de un parque anexo para la ciudad.
Según defiende la empresa, el dispositivo "no es, en absoluto, una noria de feria". Tampoco una réplica del London Eye. "Han pasado los años desde su lanzamiento y la tecnología ahora es mucho más vanguardista e innovadora. Es un proyecto que encaja muy bien con los criterios de innovación que exige para sus proyectos La Marina, de hecho estamos colaborando con la UPV para hallar el diseño más efectivo", relatan.
Sobre la financiación de este ambicioso proyecto, una de las preocupaciones de las administraciones implicadas, Circular View tan solo precisa que la respaldarían inversores extranjeros, sin revelar por el momento su identidad. Como curiosidad cabe subrayar que cada una de sus cabinas supone una inversión de un millón de euros. El número total de las mismas dependerá de su perímetro. De momento se trabaja con una noria de una altura prevista de 120 metros.
La construcción de la noria, como informó este periódico, depende de que La Marina de Valencia adjudique los terrenos mediante una concesión de larga duración a la empresa a cambio de un canon. La firma, encabezada por Machiel Smits, la lidera en Valencia Ana Villamediana. Tras la sociedad se encuentra la ingeniería Starneth, especializada en el desarrollo de norias y estructuras vinculada al London Eye y a los proyectos similares de Nueva York o Dubai.