
Los excesos de otras épocas y la proximidad de las elecciones tiñeron de prudencia las valoraciones políticas sobre el proyecto para la construcción de una noria gigante en La Marina de València, la iniciativa de una empresa vinculada al London Eye revelada este miércoles por elEcononomista. Así ocurrió con cuatro de las cinco formaciones representadas en el pleno municipal, donde la excepción fue València en Comú con un rotundo rechazo. Y todo a pesar de que el organismo que gestiona el recinto, en declaraciones a este diario, solicitaba el pronunciamiento de la administración local para valorar la megalómana estructura de 120 metros de altura que impulsa la firma Circular View SL.
Lo más parecido a un apoyo fue la postura de Ciudadanos, que a través de su concejal Narciso Estellés la consideró "un proyecto muy singular que puede traer un impulso a La Marina y convertirse en un referente turístico para la ciudad de València". En dirigente, sin embargo, agregaba a continuación un carrusel de cautelas, tales como que "es necesario analizar con profundidad cuestiones como su compatibilidad con el Plan Estratégico de La Marina, la necesaria modificación del planeamiento, su viabilidad económica y el estudio pormenorizado del impacto que supondría sobre el resto del entorno".
PP y PSPV, por su parte, se pusieron estrictamente de perfil. Los populares manifestaron estar "abiertos ante cualquier tipo de inversión" pero todavía "estudiando la propuesta en profundidad", mientras que los socialistas hablaron de "un proyecto que está encima de la mesa sobre el que no se ha planteado nada al respecto".
Se mojó algo más Compromís, que destacó que, pese a "no formar parte del Plan Estratégido de La Marina 2017-2022", se trata de "una inicia empresarial a estudiar, como cualquier aportación que llega al Ayuntamiento". En este sentido, reconocieron que ya han colaborado con sus impulsores. "Se han aportado condiciones que mejoran el proyecto inicial a nivel de integración paisajística del diseño, emplazamiento, accesos y equipamientos o para que no sea contraproducente para el comercio del barrio".
Lejos de esta postura, la portavoz de València en Comú, María Oliver, afirmó que a las administraciones públicas "llegan continuamente proyectos de este tipo, absolutamente descontextualizados en entornos de alto valor paisajístico y patrimonial como es el puerto antiguo". "La construcción de la ciudad no puede, ni debe basarse en una suma de ocurrencias sino en una planificación fundamentada centrada en el interés general y arraigada en su contexto", instó la dirigente.
"Confiamos en el sentido común de los gestores actuales de La Marina para que tomen la decisión adecuada en este asunto, ya que es evidente que hay gente interesada en convertir nuestro frente marítimo en un parque de atracciones. Entendiendo el interés empresarial que despierta La Marina para proyectos empresariales en altura (hoteles, torres eólicas, norias, etc.) las administraciones públicas estamos para velar por el interés ciudadano y por proyectos que mejoren nuestro entorno urbano y la vida de la gente", espetó en la misma línea.