Bankia y la Cámara de Comercio de Valencia han presentaron el 'Observatorio de tendencias de negocio', iniciativa que quiere "ayudar a las empresas a tener toda la información sobre su sector, para plantear estrategias futuras". El primer ámbito analizado ha sido la alimentación, un sector considerado "estratégico" y "de los más relevantes" a nivel autonómico y nacional.
Además, se busca señalar cuáles serán las demandas de trabajo, puestos y habilidades en el sector, "con el fin de generar empleabilidad, que es la base de la cohesión social que genera una sociedad más justa y equilibrada", subrayó el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.
El primer 'Boletín de Inteligencia Competitiva' elaborado en el marco del Observatorio apunta como retos de futuro para las empresas del sector agroalimentario la necesidad de producir alimentos más atractivos para la generación 'millenial' -nacidos en las décadas de 1980 y 1990-, así como de mayor simplicidad y más saludables e individualizados, todo ello en un proceso de compra más tecnológico, transparente y dirigido a un consumidor con nuevos hábitos de vida.
'Tendencias, futuro e innovación. Nuevos modelos de negocio en el sector alimentario' ha sido presentado este martes en la EDEM Escuela de Empresarios de Valencia por el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; el de Cámara, José Vicente Morata; el director de Asesoramiento de esta institución, Jesús Navarro, y la secretaria general de EDEM, Hortensia Roig.
Se trata de promover un modelo de negocio "ambidiestro" en el que las empresas "garanticen su supervivencia a corto plazo y piensen en su futuro a largo plazo", subraya Morata. Para ello, analiza las claves de un "cambio inédito de época" a nivel de consumo, en el que ha cobrado más importancia el proceso de compra ante un consumidor cada vez más individualizado y "sobreinformado".
Consumidor más exigente
El informe sobre el sector alimentario concluye que la mayor parte de los compradores están dispuestos a pagar más por los alimentos si responden a sus exigencias: mayor transparencia en el etiquetado, más simplicidad en la experiencia de compra o productos más saludables, ya que solo un tercio considera que sigue una dieta saludable y el 11% de la población sufre obesidad.
La salud es vista por los responsables de la investigación como la tendencia "transversal" al resto y también la más implementada en las compañías que fabrican alimentos, que deben enfrentarse al 34% de la ciudadanía que padece intolerancias. De momento, indica que únicamente el 8% de los alimentos que se venden son sin gluten y el 7% sin lactosa. "Todas estos retos nos llevarán a un modelo de negocio completamente diferente" ha subrayado el director de Asesoramiento de Cámara.
En la misma línea, ha resaltado el incremento de la cultura de alimentación responsable con el medio ambiente, ante el desperdicio de un tercio de los alimentos que se consumen, un repunte previsto hasta 2020 del 16% en el mercado orgánico y el 70% de los compradores que prefieren alimentos locales. Ilustra estos datos el caso de un supermercado alemán que vende a granel, no empaqueta ninguno de sus productos y permite que los usuarios lleven sus propios envases.
Una de las primeras tendencias de consumo que apunta la investigación es la importancia de que las marcas capten a las generaciones más jóvenes, un tipo de consumidor que "se informa", cuenta con un acceso "ilimitado a todo tipo de datos", tiene "poca lealtad" al producto de una firma determinada y está "preocupado por el medio ambiente y la salud". "Tienen el 'smartphone' metido bajo la piel', ha ilustrado el responsable de Asesoramiento de Cámara, que cree que "éste es el consumidor que hay que satisfacer".
A nivel tecnológico, el estudio también concluye que, dado que en torno a un cuarto de los españoles ya utiliza su teléfono móvil para comprar alimentos, es necesario que las compañías adapten sus páginas webs y 'apps'. Los organizadores estiman que los adeptos al comercio electrónico pasarán de 16 a 70 millones en 2019 y señalan la impresión en tres dimensiones como principal "revolución" en este ámbito: "Llegaremos a fabricarnos nuestra propia comida".
Nuevos perfiles profesionales
Por otro lado, el estudio pone sobre la mesa que todos estos cambios conllevarán a la creación de 35 nuevas profesiones en las empresas agroalimentarias a causa de su digitalización. Entre ellas se encuentran las de desarrollador de aplicaciones, responsable de marketing móvil, experto en venta en canales digitales, planificador de medios digitales y experto en atracción de mercado o en impresión 3D.