Comunidad Valenciana

La cerámica revisa sus estrategias para ganar rentabilidad en un año clave para las relaciones comerciales con China

Cevisama batió récord en visitantes internacionales. Foto: G.LUCAS

La revisión de los modelos de organización, producción y distribución ha permitido a uno de los sectores con mayor peso y tradición en la estructura productiva de la Comunitat Valenciana, el azulejero, convertirse en una industria más competitiva y globalizada. Una transformación en la que han jugado un papel clave tanto los nuevos enfoques de gestión como el desembarco de grandes inversores institucionales, que han protagonizado importantes operaciones en los tres últimos ejercicios, atraidos por el potencial del sector a medio y largo plazo, y han permitido reforzar la capitalización de las empresas y mantener los puestos de trabajo. Gracias a este proceso de reconversión, el sector cerámico ha consolidado su tendencia de aumento en ventas, que encadenan cinco años en positivo, debido, sobre todo, a la evolución de la exportación, y está retomando, con fuerza, las inversiones en capacidad productiva e internacionalización, pero con un nuevo enfoque: priorizar la mejora de los ratios de rentabilidad frente al mero crecimiento en volúmenes. *(Puede acceder al reportaje completo, publicado en la revista gratuita elEconomista Comunitat Valenciana, pinchando aquí).

En este contexto, el sector encara 2016 con unas perspectivas positivas, tras haber recuperado el pasado ejercicio el nivel de los 3.000 millones de euros de facturación -un 6 por ciento más que en 2014, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, Ascer-, pero también con la preocupación ante un posible cambio en las reglas de competencia que lastre la recuperación.

En el mes de septiembre, expiran las medidas contra el dumping -venta por debajo de costes- que la Unión Europea impuso, en 2011, a la importación de productos cerámicos de China -con tasas de hasta el 73 por ciento-. Además, en diciembre, se alcanzan 15 años desde la entrada de este país en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y, si cumple con el protocolo de adhesión, será declarada economía de mercado, lo que supone, en la práctica, eliminar cualquier posible limitación a su actividad comercial internacional. El sector cerámico pedirá la prórroga, por otros cinco años, de las medidas antidumping, para lo que tiene de plazo hasta mediados de junio, pero la declaración de economía de mercado impediría esas barreras.

**Este es un breve extracto del reportaje, de cuatro páginas, publicado en la revista digital de acceso gratuito elEconomista Comunitat Valenciana. Para leer el reportaje completo sobre la situación del sector y conocer las estrategias que se están aplicando, pinche aquí.

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