El director general en funciones del Consorcio Valencia 2007, Fernando Soriano, ha presentado su dimisión ante las dificultades para gestionar este organismo, encargado de la administración de la Marina Real Juan Carlos I de Valencia, por su situación de "bloqueo financiero". Éste se ha producido como consecuencia de la aprobación judicial de embargo de los alquileres de los edificios Veles e Vents y las instalaciones de la Marina de Empresas -Lanzadera y Edem-, cuyo importe se destina al pago de la deuda bancaria que mantiene el organismo -en concreto, un préstamo de siete millones de euros con el banco Santander-. En total, la deuda asumida por el Consorcio -que está integrado por las administraciones central, autonómica y local- por la organización de la Copa América de Vela de 2007 supera los 420 millones de euros.
Soriano, que asumió la dirección general del Consorcio el pasado mes de mayo -cuando dimitió Pablo Landecho-, cree que el embargo supone, en la práctica, la imposibilidad de contar con ingresos suficientes para la gestión de la Marina Real, ni en la actualidad ni en el futuro inmediato. Así se lo ha manifestado en su carta de dimisión al presidente del Consorcio, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que considera esta situación un "boicot" del Estado, que no ha intermediado con la entidad financiera para encontrar una solución negociada.
Soriano, que era el director financiero del Consorcio Valencia 2007 antes de asumir la dirección general, vuelve a ocupar este puesto.
A la compleja situación financiera del organismo, se ha sumado el bloqueo operativo por la negativa del actual Gobierno central, en funciones, a aprobar nuevos contratos. Entre otros, han quedado en el aire los de servicios de seguridad y mantenimiento, que tenían que haberse aprobado la semana pasada en un consejo rector al que no acudieron los representantes del Estado.
Desde el Ayuntamiento apuntan que se trabajará para encontrar un sustituto para Soriano "lo antes posible" y se confía en que el futuro Gobierno central cambie su postura respecto al Consorcio y se implique en el desbloqueo de su situación financiera y que recupere su margen de maniobra.
Ribó ha pedido en reiteradas ocasiones al Gobierno central una renegociación o quita de la deuda asumida por la celebración de la Copa América.