La Comunidad Valenciana podría alcanzar un crecimiento del PIB del 3,5% este año, situándose no sólo por encima del previsto para España, sino también de la media mundial, "por primera vez desde el año 2002", según BBVA Research. El departamento de estudios del BBVA mantiene una perspectiva positiva para la región en 2016, con una previsión de incremento del PIB del 2,6%. "Si se confirma esta evolución, la Comunidad Valenciana podría crear 140.000 puestos de trabajo en el periodo 2015-2016", recuperando en torno a la mitad de los empleos destruidos durante la crisis y reduciendo su tasa de desempleo desde el 22% hasta el 19%, explica Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research.
El informe 'Situación Comunitat Valenciana', elaborado por el organismo, destaca que se da una confluencia de factores, internos y externos, que sustentan este escenario de crecimiento, si bien "se han advertido síntomas de agotamiento en alguno de ellos y una desacelaración de la actividad en el último trimestre", frente a los crecimientos de en torno al 1% en los dos primeros trimestres. Por ello, insta a la región a "aprovechar la ventana de oportunidad abierta por el entorno positivo para implementar reformas ambiciosas, que permitan mantener el crecimiento" si se produce un cambio de condiciones. Para BBVA las reformas y los nuevos procesos deberán abordarse con enfoque a largo plazo, porque, en gran parte de los casos, no son posibles resultados inmediatos.
En concreto, el banco anima al Gobierno valenciano a adoptar, "de manera urgente", estrategias y políticas que permitan "afianzar la sostenibilidad de sus cuentas públicas y acometer diversas reformas que sigan impulsando la creación de empleo, la mejora de la tasa de participación y la formación del capital humano". En esta línea, insta a la Generalitat a trabajar "en la reducción de sus desequilibrios", mejorando la gestión de gastos e ingresos.
BBVA defendió la necesidad de reforma del sistema de financiación autonómica, reclamado por el Consell, que aplazó hasta 2016, una vez se forme el nuevo gobierno central tras las elecciones generales. No obstante, apuntó que "no se trata sólo de tener más recursos y contener gastos, sino de "revisar las partidas de gasto y ver dónde podemos ahorrar y dónde podemos gastar mejor", apuntó Doménech.
BBVA Research reconoce la imposibilidad de la Comunidad Valenciana de cumplir el objetivo de déficit para 2015 (situado en el 0,7%), tras haber incrementado el gasto público un 1,4% entre enero y julio. El informe destaca también el alto nivel de endeudamiento de la comunidad (que alcanzó en julio el 39,6% del PIB), que atribuye, en gran parte, a que "los ingresos no terminan de recuperarse, arrastrados por los menores recursos procedentes del sistema de financiación". Este factor no ha podido ser compensado con la "caída en la carga de intereses", dada la financiación, desde el año 2012, con recursos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), "en detrimento de préstamos con las entidades financieras y emisión de valores. Como resultado, más del 60% del endeudamiento es con el Estado".
Capital humano y productividad
Uno de los principales retos de la región, para BBVA, es converger hacia la renta media per cápita española. La comunidad ha mejorado su situación, reduciendo la brecha de en torno a 1.200 euros por persona en 2011 a unos 400 euros en 2014, "pero aún queda mucho por avanzar". El informe apunta a dos factores clave para conseguirlo: la mejora del capital humano y de la productividad por trabajador.
Respecto al primer punto, Doménech destaca que la Comunidad Valenciana está por detrás en nivel de formación de capital humano respecto a las comunidades mejor posicionadas. "Es fundamental tomar conciencia de que el capital humano es la variable más importante. Este factor permite que países con un gasto per cápita en educación y formación inferior tengan mejores resultados. Es un problema de eficiencia del sistema educativo que trasciende al propio sistema; es un problema social", subrayó el experto.
En cuanto a la transformación y mejora del tejido industrial valenciano, para ganar en productividad y competitividad, BBVA apunta a tres elementos a tener en cuenta: la formación del capital humano, el fomento de un marco regulatorio óptimo que permita el crecimiento del tamaño de las empresas y la proyección internacional, no sólo en los mercados tradicionales (Europa) sino abriendo a otras áreas geográficas.
Además, aboga por una reforma del sistema de contratación laboral, con "actuaciones que aumenten la empleabilidad de los trabajadores, especialmente los desempleados de larga duración" y que tengan como resultados "una disminución de la temporalidad, el desempleo y la desigualdad, además de un incremento en la productividad y los salarios, con los consiguientes efectos positivos sobre el PIB". "Una tasa de desempleo del 19% sigue siendo muy elevada", destacó.
Entre los factores externos que están respaldando el mayor ritmo de crecimiento de la economía valenciana, BBVA Research destaca la caída del precio del petróleo, que tiene impactos positivos en la renta disponible de las familias y en los costes de producción de las empresas, fomentando el consumo y la inversión; la política expansiva del BCE, que conlleva menores costes financieros e impulsa la financiación, y la depreciación del euro frente al dólar, que ha beneficiado la entrada de inversión extranjera y las exportaciones (que registraron un incremento del 10,7% en el primer semestre del año).
Aunque también han crecido las importaciones, el informe indica que "la aceleración en el crecimiento de las ventas al exterior, unido a la caída en el coste de las compras de productos energéticos, sitúan el superávit exterior por encima de los 2.000 millones entre enero y junio".
A nivel interno, el informe destaca "la corrección de desequilibrios internos" y el tirón de la industria. En este sentido, indica que, aunque el sector servicios sigue siendo el de mayor tamaño por ocupación en la región, la industria ha sido la que ha liderado el crecimiento y la creación de puestos de trabajo, logrando, también, incrementos en productividad.
Esta creación de empleo, acompañada de una mejora de las condiciones de acceso a financiación, tanto por parte de empresas como de familias, de una mayor confianza, menores presiones inflacionistas, junto a una política fiscal "más expansiva", han permitido impulsar la demanda doméstica.
Crecimiento "elevado" en 2016
BBVA apunta que "los datos que se van conociendo del tercer trimestre del año muestran una ligera desaceleración, dado que el impacto de alguno de los factores que empujaron a la economía empieza a reducirse" -como, por ejemplo, el tipo de cambio y la política fiscal-, así como por las incertidumbres sobre la evolución de algunas economías.
Con todo, "el crecimiento de la economía valenciana seguirá siendo relativamente elevado y podría alcanzar el 2,6% en 2016, apoyado en el bajo precio del petróleo, un euro depreciado, la aceleración de la economía europea y una política fiscal algo más expansiva", afirma.
"Mantener la confianza requiere de un plan de consolidación que asegure la disminución de los desequilibrios de la Generalitat Valenciana y que sea consistente con la recuperación de la economía de la región", concluye el informe.