
Roberto Salazar Bello, el hombre que hundió a Cleop en bolsa hace cuatro años, ya no controla el segundo paquete accionarial de la constructora valenciana.
El 12,3% que en mayo de 2008 valía 27 millones de euros sigue en poder de la patrimonial Assistant Works, pero el juez de lo Mercantil número 7 de Madrid ha ordenado su liquidación para pagar a los acreedores.
El paquete accionarial, que ahora vale 1,1 millones, está en manos de tres administradores concursales que no saben cuándo y dónde van a poder colocarlo. Según los datos de la CNMV, Salazar tiene otro 2,3 por ciento de Cleop a través de otras sociedades.
El menor de los hermanos Salazar -imputado junto a Jesús y Jaime por supuestos delitos de apropiación indebida, estafa y blanqueo de capitales tras una querella presentada por el Grupo Sos (hoy Deoleo)-, provocó en mayo de 2008 un desplome de las acciones de Cleop del 40 por ciento cuando se supo que los bancos con los que tenía suscrito un contrato de derivados habían empezado a ejecutar las opciones de venta al no atender Salazar la petición de aumento de las garantías ligadas a estos productos.
Su participación en el capital de Cleop era en esos momentos del 23 por ciento, el 9 por ciento a través de contratos por diferencias (CFD), precisamente a través de Assistant Works. Pocos días después del derrumbe, esta instrumental entró en concurso y Roberto Salazar presentó su dimisión como consejero de Cleop y como director corporativo financiero del Grupo Sos, entonces controlado por su familia.
Las acciones de Cleop son el único patrimonio de Assistant Works, cuyos acreedores -la Administración y bancos, fundamentalmente-, se repartirán los ingresos cuando se realice la venta. Cabría el reparto directo de los títulos, pero no se ha planteado y tendría que autorizarlo el juez .
Uno de los administradores concursales, Francisco Camins, ha reconocido a elEconomista que no se dan las condiciones para vender el segundo paquete accionarial de Cleop. "Estamos esperando a ver si se calma un poco el mercado", explicó. La cotización de las acciones de Cleop ha caído un 87% en los últimos dos años, hasta 1,08 euros. Antes de la crisis provocada por Salazar cotizaba por encima de los 26 euros.
La mala evolución de los títulos no se debe solo a la situación de la bolsa española, sino también a la de la propia compañía, que se encuentra en preconcurso de acreedores, con poco más de una semana de plazo para evitar el concurso. Ver gráfico sobre la evolución de la compañía
Como contó elEconomista el pasado jueves, Cleop ha reformulado sus cuentas de 2011 multiplicando por siete las pérdidas, a pesar de lo cual Deloitte ha introducido dos salvedades y una "incertidumbre significativa" sobre su viabilidad. Además, su director general, Alejandro Serra, dimitió el pasado lunes.
Propone tres años de carencia
En la memoria anual presentada con fecha 28 de mayo en la CNMV, Cleop afirma que "ha elevado a público unilateralmente" un acuerdo marco de refinanciación al que "está pendiente" que se adhieran las entidades que forman el pool bancario.
La fecha límite para presentar un acuerdo en el juzgado o declararse en concurso voluntario de acreedores es el 13 de junio, cuatro meses después de acogerse al llamado preconcurso. Los principales acreedores son Banco de Valencia, que desde la intervención ha endurecido las condiciones para refinanciar, y Bankia.
El acuerdo presentado contempla para el pasivo no circulante tres años de carencia y la amortización posterior en siete años. Para el pago de los intereses durante los primeros tres años está previsto disponer de una línea de financiación adicional. Además, contempla la necesidad de cubrir el déficit de tesorería y la disposición de nuevas líneas de financiación de circulante -descuento y anticipo de certificaciones públicas-, así como de avales para licitar en concursos.
La deuda de Cleop con los bancos al acabar 2011 era de 143,4 millones, la mitad a corto plazo, y la deuda total era de 207 millones, de los que 129 eran a corto plazo.
Más de 26 millones del plan de pagos
Los proveedores de las Administraciones públicas cobrarán entre junio y julio las facturas de los planes de pagos municipal y autonómico.
En el caso de Cleop, la cantidad descontada por los bancos correspondiente a estas facturas ascendía a final de 2011 a 26,5 millones, cuyo pago, si la empresa se ha acogido al plan -no lo ha aclarado-, supondría una inmediata reducción de su pasivo financiero.