Los planes de la Autoridad Portuaria de Valencia para reducir el impacto ambiental de sus instalaciones pasan desde hace años por duplicar su capacidad eléctrica con la creación de una nueva subestación y la ampliación de su red para poder ampliar el suministro a sus terminales y permitir que los barcos amarrados puedan enchufarse a esa red.
Unos planes que han sufrido retrasos por los trámites administrativos y la licencias necesarias. Finalmente la construcción de la nueva subestación arrancará este año, después de la adjudicación de los trabajos por cerca de 9 millones de euros a Cobra y Eiffage Energía. La Autoridad Portuaria de Valencia ha formalizado por un lado el encargo de la construcción y equipamiento de la nueva subestación eléctrica a Cobra Instalaciones y Servicios.
La antigua filial de ACS se ha impuesto en el concurso público a Lantania, la otra firma que optaba a las obras. La oferta de Cobra contempla un presupuesto de 6,21 millones de euros, impuestos incluidos, con un plazo de ejecución de dos años.
Por su parte Eiffage Energía ha logrado el contrato para los trabajos de acometida de la red eléctrica hasta la nueva subestación, a la que también se presentó Cobra. El grupo de origen francés recibirá 2,73 millones de euros por esta actuación, que en su caso se prevé ejecutar en 8 meses.
Menos emisiones
Según la Autoridad Portuaria de Valencia, la subestación hará posible que los buques se conecten en la red eléctrica general una vez atracados en muelle, utilizando energía limpia. Con ello se eliminará miles de toneladas anuales de gases de efecto invernadero y se reducirán significativamente las emisiones de otras partículas