
La Generalitat Valenciana ha tomado hoy posesión del edificio que ha sido sede de la Bolsa de Valencia durante los últimos 26 años, el histórico Palau dels Boïl d'Arenós en la calle Libreros. Un acto que se produce después de que el Gobierno valenciano, dueño del inmueble, decidiese poner fin a la cesión gratuita por la que Bolsas y Mercados Españoles (BME) ocupaba el espacio en el centro de Valencia para desarrollar la actividad bursáti
Finalmente BME ha trasladado la sede de Bolsa Valencia muy cerca, a la calle Pintor Sorolla 23, en un edificio que ya ocupa una de sus filiales, la firma fintech Openfinance, según confirmaron fuentes de la compañía, donde ha trasladado el personal que hasta ahora realizaba sus funciones en el edificio. Aunque con la digitalización de la negociación el patio de la Bolsa mantenía un carácter prácticamente simbólico, desde la sociedad ahora en manos del grupo suizo Six se asegura que la intención es potenciar el negocio en Comunidad Valenciana.
Los argumentos
Precisamente el Consell justificó la recuperación del edificio y la ruptura de la cesión porque considera que "actualmente no se lleva a cabo ninguna negociación en el Mercado de Valores de la ciudad, ni se efectúan actividades de registro, liquidación o compensación, incumpliéndose así la condición básica para la cesión gratuita de uso, que era el destinar el edificio a servicios propios de la Bolsa".
Aunque la cesión gratuita contemplaba un plazo de 30 años, el Gobierno valenciano consideró que no se estaba cumpliendo el objeto de aquel acuerdo. Tras varios intentos de negociar con BME un nuevo acuerdo, finalmente la Generalitat optó por reintegrar el inmueble a su gestión patrimonial, con el objetivo de utilizarlo como sede del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Por su parte BME intentó paralizar la medida con un recurso administrativo ante la Generalitat que fue denegafo y otro ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en la que pedía que se paralizase el fin de la cesión de forma cautelar.