
El fabricante de medias castellonense Marie Claire no sólo absorberá por si sola la totalidad de los 10,1 millones de euros con los que se dotó el Fondo Valenciano de Resiliencia para rescatar a empresas estratégicas creado por el Consell, sino que además requerirá que se apruebe una dotación extra.
La empresa, que recientemente cambió de propietarios ante las pérdidas acumuladas y ahora pertenece al grupo ThinkTextil, ha solicitado acogerse a este instrumento que ofrece préstamos bonificados y participativos de hasta 10 años empresas estratégicas golpeadas por la pandemia. La textil castellonense ha realizado una petición de 12 millones de euros.
Según ha explicado la propia Conselleria de Hacienda, se trata de una operación de financiación estructurada en dos tramos. Una primera aportación por importe de 9,5 millones de euros ya ha sido aprobada por el Comité ejecutivo de Fininval, a instancia del Comité de Gestión del Fondo Valenciano de Resiliencia. La segunda aportación por 2,5 millones de euros, al exceder de la cuantía inicialmente presupuestada para la línea, requerirá de una dotación presupuestaria extraordinaria que el propio Comité Ejecutivo de Fininval ha instado al IVF a tramitar, por la vía de una adenda al convenio de creación del FVR.
La posibilidad de ampliar estas ayudas ya se contemplaba en la creación del fondo, ya que en las condiciones se incluía que las firmas interesadas debían solicitar entre un mínimo de 2 millones y un máximo de 25 millones, cifra muy superior al presupuesto inicial de toda la línea.
La Generalitat, que ya ha concedido anteriormente préstamos a Marie Claire, justifica esta financiación porque cuenta con una plantilla de más de 500 trabajadores y es uno de los principales motores de actividad de la comarca de Els Ports, donde se ubica históricamente la mayoría de su fabricación en la localidad de Villafranca del Cid.
Condiciones
La financiación también conlleva para la empresa aceptar una serie de obligaciones. Así, "el carácter finalista del préstamo que obliga a satisfacer la deuda pendiente con los trabajadores y acreedores de la empresa, atendiendo a un orden de prioridades preestablecido", según la Generalitat. Además, se establece la obligación de continuar con la actividad productiva en la localidad castellonense de Villafranca del Cid y una serie de cautelas con respecto al mantenimiento de los puestos de trabajo, siendo necesario para la empresa solicitar autorización al IVF para plantear ante la administración ERTE o ERES.
La primera aportación ya aprobada se materializará a través de dos operaciones complementarias: un préstamo senior por 7,7 millones de euros y un préstamo participativo por valor de 1,8 millones de euros. El primero cuenta con un plazo de vencimiento de seis años y contempla un tipo de interés variable del 0,5% durante el primer año, del 1% en el segundo y tercer año, y finalmente, del 2% en los tres últimos años de la operación.
Por su parte, el préstamo participativo se otorga con vencimiento a diez años, y un interés que consta de un margen fijo sobre el Euribor a un año, equivalente al 4%, y un margen variable que se determinará en función de la rentabilidad financiera de la empresa, pudiendo alcanzar un máximo del 1%. Para las liquidaciones de esta operación se ha dispuesto un calendario irregular de amortizaciones, cuyos importes van aumentando con el trascurso de la operación.