
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) prevé cerrar su ejercicio de 2020 con un beneficio de 21 millones de euros, muy superior al inicialmente previsto de 6 millones, según sus cuentas provisionales.
Según explicó el presidente de la APV, Aurelio Martínez, las previsiones del resultado se habían visto afectadas por la rebaja de tasas que en su día aprobó el Gobierno central y también por la situación de la pandemia, con la incertidumbre sobre los tráficos y medidas para apoyar a empresas como alargar los plazos de pago.
Sin embargo, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que recogen que la Administración asume la deuda que mantenía el Consorcio Valencia 2007 con el propio Tesoro Público, el ICO y la Autoridad Portuaria supone recuperar unos fondos que se daban por perdidos y se habían dotado hace años en las cuentas.
La APV asumió inversiones que en en su día traspasó al consorcio de la Copa América de vela y que tras el paso del tiempo y los intereses cifra en 28 millones de euros, que ahora el Estado asume con la asunción de deuda.
Martínez señaló también otros motivos por los que se han modificado las previsiones iniciales, como el cambio de criterio emanado de la Unión Europea de que las autoridades portuarias paguen impuestos de sociedades o la dotación de las coberturas bancarias por la evolución de los tipos de interés.
La APV registró un beneficio consolidado de 19,32 millones en 2019, con lo que si finalmente las cuentas auditadas mantienen el importe de 21 millones incrementaría el resultado pese a los efectos de la pandemia.
La terminal sigue a la espera
Sobre el mayor proyecto de futuro del puerto, la nueva terminal norte de contenedores a la que se presentó la división de MSC, la APV sigue esperando el informe de Puertos del Estado y Fomento sobre la necesidad de una nueva declaración de impacto ambiental. El propio ministro José Luis Ábalos apuntó que se entregaría en marzo.