El acercamiento entre Ximo Puig y Toni Cantó para que Ciudadanos apoye los presupuestos valencianos del próximo año prácticamente se congela, después de que la formación naranja haya presentado una enmienda a la totalidad del proyecto de Ley de Acompañamiento.
El motivo que ha llevado a Ciudadanos a presentar la enmienda a la totalidad es precisamente la gran línea roja que su líder, Toni Cantó, había planteado al presidente Ximo Puig, que no se incluye una subida de impuestos.
Aunque el proyecto inicial de la ley que acompaña a los presupuestos no lo recogía, los socios del Gobierno del Botànic -PSPV, Compromís y Unidas Podemos- presentaron hace unos días una propuesta que supone añadir dos nuevos tramos al IRPF para las rentas altas y también un incremento de Patrimonio para grandes fortunas y la rebaja del mínimo exento para tener que tributar de 600.000 a 500.000 euros.
En la enmienda presentada en las Corts, el grupo señala que esa iniciativa "además de ser contraria al espíritu de consenso de la reconstrucción, supondría una asfixia fiscal para todos los valencianos que no es admisible en estos momentos".
Cs además ha presentado 37 enmiendas parciales al proyecto legislativo destinadas principalmente a beneficiar a los colectivos más afectados por la crisis.
Entre sus propuestas se encuentra bajar el IRPF medio punto hasta los tramos de 50.000 euros. También, frente a la rebaja adoptada en el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio de los socios del Botànic, pide incrementarlo hasta 700.000 euros para igualarlo con el del resto de las comunidades autónomas.
Aunque desde las filas socialistas, como hoy mismo el propio conseller de Hacienda, Vicent Soler, defienden que se trata de una reforma tributaria para que los más ricos aporten más y que las subidas no afectan a las rentas bajas y medias, las medidas impulsadas por Compromís y Podemos chocan frontalmente con el planteamiento defendido hasta ahora por Cantó para apoyar las cuentas públicas del próximo año.