La caída de Orizonia, uno de los "gigantes" de la industria turística española amenaza con generar un auténtico tsunami en el sector: a los impagos a los proveedores y los clientes con reservas en el aire hay que sumar la situación en la que van a quedar los cerca de 5.000 trabajadores que integran su plantilla. No obstante, al menos 800 de ellos podrían salvarse del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 4.000 empleados, según ha comunicado la dirección de Orizonia a los trabajadores. Esos 800 empleados se "salvarían" gracias a la venta de parte de la aerolínea Orbest y de la red minorista Vibo. Estas primeras operaciones, de concretarse, marcan el inicio del "desguace" de Orizonia.
Un trabajador de Iberojet Trascontinental informó ayer sobre este hecho, tras la reunión celebrada en la sede de la compañía en Palma de Mallorca, a la que asistieron representantes de los tres grupos de inversión que tienen la propiedad de Orizonia (Carlyle Group, ICG Equity Fund y Vista Capital).
De momento, se mantiene la confidencialidad en relación a la identidad de los compradores, aunque algunos trabajadores de Orizonia mantienen que podría tratarse de Grupo Barceló. Por otra parte, los directivos de la compañía habrían revelado que existen otras vías de negociación abiertas, con otras empresas, para vender parte del grupo.
Lo que sí han asegurado los directivos es que los trabajadores cobrarán las nóminas correspondientes a febrero, aunque precisando que están aseguradas en caso de que se logre vender parte de la aerolínea Orbest y de Vibo.