El número de trabajadores ocupados en actividades turísticas ascendió en 2.320.640 en el primer trimestre de 2016, con un aumento interanual del 9,7%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Con una variación absoluta de 205.446 ocupados más en turismo, el sector alcanza la cifra más alta en un primer trimestre de toda la serie histórica. El turismo aportó en este trimestre el 12% del empleo total en la economía española.
Asimismo, la cifra de parados en el sector se situó en 424.166 trabajadores, un 4,7% menos que en el primer trimestre de 2015. El porcentaje de parados sobre activos ha pasado del 17,4% al 15,5% de un año a otro. Mientras, en la economía nacional, la tasa de paro se sitúa en el 21%, frente al 23,8% del primer trimestre de 2015.
Por Comunidades Autónomas, el empleo turístico creció en 14 de ellas. Los crecimientos interanuales más destacados se registraron en la Comunidad de Madrid, Baleares, Ceuta y Melilla, con tasas superiores al 20%. Cabe destacar que la mejora del empleo se percibió en prácticamente todas las ramas de actividad, con excepción del transporte de viajeros, que reportó una caída del 6,3%. Por el contrario, en la actividad de servicios de alojamiento se experimentó un incremento del 24,4% y en las agencias de viajes del 11,9%. Con todo, el mayor volumen de personas ocupadas en turismo se encuentra en el sector de la restauración, que acapara el 49,9% de trabajadores ocupados, con una subida en el trimestre del 7,6%.
Por último, en cuanto a la distribución entre asalariados y autónomos, destaca el fuerte incremento -del 12,7%- del primer grupo, hasta totalizar 1.835.074 trabajadores. No obstante, la tasa de temporalidad creció, alcanzando el 33,4% en el trimestre inicial de este año frente al 30,7% del primer trimestre de 2015. El empleo indefinido en turismo creció en menor medida (8,4%) que el empleo temporal (22,4%). Por su lado, los autónomos en turismo se redujeron un 0,2% respecto al primer trimestre del año pasado, para quedarse en 485.379 personas. Esta disminución afectó a los servicios de alojamiento, puesto que en el resto de actividades turísticas aumentó el número de autónomos dados de alta.