
La Generalitat de Cataluña trata de calmar al sector del taxi ante el regreso de Cabify a Barcelona reconvertida en empresa de transporte. El Govern, que busca evitar por todos los medios que la guerra contra las VTC vuelva a las calles de la Ciudad Condal, ha asegurado a los representantes del gremio que el nuevo servicio de plataforma "es ilegal" y que harán todo lo posible "para pararlo".
"No van a decir nada oficial pero nosotros estamos en línea directa con Guardia Urbana, Mossos, AMB y Generalitat y la orden está dada. Estos vehículos, de la manera que quieren operar, no es legal. Desde la Generalitat nos han dejado claro que no pueden trabajar así, que los 15 minutos son cada servicio y que si se van a saltar la ley, irán a por ellos", explican fuentes de la asociación Élite Taxi a este diario.
Desde la Generalitat han dejado claro que no pueden trabajar así, que los 15 minutos son cada servicio
Pese al contundente mensaje trasladado a los taxistas, el Govern de Joaquim Torra se ha negado a pronunciarse oficialmente sobre la estrategia de Cabify para volver a prestar servicio en Barcelona sin cumplir con los 15 minutos precontratación y la Guardia Urbana ha asegurado a este diario "que no hay ningún operativo especial ni ningún tipo de orden para actuar" o inmovilizar coches.
En este sentido, fuentes del gremio aseguran que la Policía por ahora "no está haciendo nada" para evitar que las VTC circulen y denuncian que "están haciendo lo que les da gana: ni registran los viajes, ni hacen los contratos, ni vuelven a la base". Otras fuentes del sector explican que la Guardia Urbana no puede sancionar porque no tiene las herramientas para probar o comprobar los incumplimientos.
"Las VTC están haciendo lo que les da gana: ni registran los viajes, ni hacen los contratos, ni vuelven a la base"
Este diario ha tratado de ponerse en contacto con Cabify para conocer cómo está evolucionando su primer día y si han sufrido mas controles, sin éxito. Por su parte, desde Unauto han asegurado que "no tienen conocimiento de actuación policial alguna contra coches VTC".
Sí que hemos comprobado in situ que la aplicación móvil no permite reservar un vehículo para una hora concreta, y que la asignación de un coche en tiempo real es prácticamente imposible de conseguir, aunque no sea hora punta, lo que constata que los 300 vehículos anunciados como flota inicial son insuficientes.
La empresa que fundada por Juan de Antonio compró a principios de año la firma de transporte de pasajeros Prestige & Limousine al extaxista Antonio José Parrondo (Auro) para tener una firma propia con la que ofrecer de nuevo el servicio en Cataluña y adelantarse a Uber, que no tiene previsto volver en el medio plazo.
Según el registro de Fomento, la firma tiene 218 licencias de VTC en Barcelona y 216 en Madrid. La vía que Cabify ha usado para sortear los 15 minutos de precontratación y la hora de plazo que quiere imponer la alcaldesa Ada Colau es la firma de un único contrato anual entre el cliente y Prestige & Limousine, por lo que cada vez que usuario pida un coche sólo está haciendo uso de un servicio ya contratado anteriormente por lo que no tendría que firmar otro.
¿Medida ilegal?
Este sistema ha sido tachado de ilegal por el exjuez Elpidio Silva, que insiste en que el plazo de espera es por servicio. Cabify no ha querido aclarar si la Generalitat le ha trasladado su interpretación del servicio y tan sólo ha confirmado a este diario que la empresa ha lazado una consulta a la Administración sobre el registro regional.
Más allá de la opinión de Silva, que es el abogado de Élite, otras fuentes jurídicas consultadas por este diario apuntan a que la medida "es ingeniosa" pero que "tiene poco recorrido jurídico". "Lo más seguro es que se lo tumben en un tribunal", señalan.
En este sentido, otras fuentes explican que la Generalitat lo tiene muy fácil para impedir que Cabify opere con este sistema y es publicando una orden de resolución de coordinación o de interpretación del decreto ley de las VTC.
Y es justo un movimiento por parte del Govern de Torra lo que están esperando los taxistas para ver cuál es el siguiente paso que pueden dar.
La plataforma de movilidad dejó ayer claro que sólo seguiría en Barcelona en el largo plazo si el decreto de Torra era tumbado por la justicia y este tipo de maniobra podría meter presión para resolver la cuestión judicial y acelerar una consulta al Tribunal Constitucional.
De momento, desde Unauto, la patronal que agrupa a la mayoría de las empresas VTC, sus servicios jurídicos están "estudiando" el nuevo modelo de negocio propuesto por Cabify. Aun así, fuentes del sector defienden que el sistema es legal y que se cumple el decreto en todo momento ya que el coche siempre está contratado, que es el requisito del decreto, y que si se cambia la exigencia de los 15 minutos por servicio y no por contrato afectaría también al sector tradicional, que son los vehículos que tiene contratos anules con empresas.