
Iberia ha vuelto a la senda del crecimiento agresivo. La compañía de bandera española tiene previsto aumentar su oferta a un ritmo del 7,7% interanual hasta 2022 con la apertura de nuevas rutas, como la que inauguró el miércoles a San Francisco, y el refuerzo de las frecuencias y la capacidad.
Un ambicioso plan que se puede frenar si el precio del petróleo sigue subiendo y llega a niveles "poco razonables", tal y como explicó el presidente de Iberia, Luis Gallego, durante un encuentro con periodistas. Y es que la gasolina marca máximos de cuatro años en sus precios por el fuerte estirón del petróleo.
"Hay una parte del precio del crudo que está cubierto pero otra depende del mercado y a los precios que hay ahora es más difícil cumplir con los presupuestos y si se sigue subiendo puede afectar a los planes de crecimiento planteados, pero no pondrá en peligro el futuro de la compañía", explicó Luis Gallego que quiso matizar que "con los niveles actuales" no están preocupados porque la compañía "tiene músculo" para aguantarlo.
En este punto, no hay que olvidar que no es la primera vez que Iberia se ve obligada a echar el freno a sus planes de crecimiento por el alza de los costes y la caída de los ingresos.
En 2015 se anunció un aumento de la oferta similar que se tuvo que reducir hasta el 2,2% en 2016 y 2017 por el fuerte incremento de la capacidad en América Latina, que hundió los ingresos unitarios poniendo en peligro los objetivos de rentabilidad de la empresa. Iberia cerró el año pasado con un margen operativo del 7,7% un ebitda (beneficio bruto) récord.