
IAG se ha lanzado a comprar Norwegian Air Shuttle con la vista puesta en fortalecer en el negocio de bajo coste. La compañía que dirige Willie Walsh puso en marcha el año pasado la marca Level para abrirse un hueco en los vuelos de bajo coste a América, un mercado en el que la aerolínea noruega es pionera y por el que también está apostando Lufthansa, a través de su filial low cost Eurowings, y Air France, con el lanzamiento de Joon. Tras subir ayer un 47%, las acciones de Norwegian retoman las alzas en la bolsa de Oslo.
Desde un primer momento, Norwegian y Level han competido directamente por las rutas de bajo coste y largo radio entre Barcelona y EEUU, una guerra en la que parece que va ganando la firma que preside Bjørn Kjos, mientras que IAG se ha visto obligada a ralentizar los planes de crecimiento de Level.
Así, la dueña Iberia y British Airways anunció en febrero que espera incrementar la flota del nuevo miembro de la familia hasta los 15 aviones en 2022, un objetivo de mínimos que supone reducir a la mitad el plan de crecimiento anunciado en mayo y en septiembre del año pasado, cuando el consejero delegado del grupo aseguró que Level tendría "una flota de 30 aviones en los próximos cinco años".
También ha dejado en el aire la previsión de 13 aviones para 2019. A su vez, IAG todavía no ha creado la sociedad que está llamada a pilotar el crecimiento de la nueva marca de bajo coste ni ha nombrado consejero delegado, hitos que estaban previstos para finales del año pasado. | HSBC mejora la recomendación de IAG después de su aterrizaje en Norwegian.
Así, mientras Level opera con tres aviones y espera cerrar el año con cinco (los otros dos operaran desde París), Norwegian ya tiene 25 aeronaves de largo radio con las que vuela a EEUU desde Reino Unido, Noruega y otros países europeos, entre los que se encontrará Irlanda en breve, plantando cara así a Aer Lingus, otra firma del grupo. En 2017, Norwegian logró el 14,2% de sus ingresos en EEUU, un 54% más.
La creciente presencia de la firma noruega en el país norteamericano y su base en Reino Unido (vuela desde Gatwick a Austin, Chicago, Boston, Los Ángeles, Nueva York...), son el principal objeto de deseo de IAG que quiere dar un fuerte impulso a su apuesta por el largo radio de bajo coste a EEUU desde Inglaterra, un mercado donde opera con British Airways y en el que le están comiendo terreno.
No en vano, el pasado mes de febrero, Willie Walsh envió una carta al parlamento británico para pedirle que redujese o eliminase la tasa por pasajero (APD) que pagan las aerolíneas que operan en Reino Unido. Según el directivo de IAG, esta tasa, que ronda los 99 euros para los vuelos transoceánicos , "frena la expansión de las aerolíneas Level y Aer Lingus para volar hacia Norteamérica". "Los usuarios británicos pierden oportunidades por el APD. En España y Francia Level puede ofrecer tarifas más bajas que es imposible comercializarlas en el Reino Unido", dijo, y recordó que este no es un problema exclusivo de las aerolíneas integrantes de IAG.
De momento, el holding aéreo ha adquirido el 4,6% del capital de la aerolínea noruega pero ha asegurado que tiene la mirada puesta en lanzar una opa amistosa sobre la totalidad de la misma. "Esta inversión minoritaria está destinada a establecer una posición desde la cual iniciar conversaciones con Norwegian, incluyendo la posibilidad de formular una oferta de adquisición sobre la totalidad de la misma", explicó la dueña de Iberia en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Pese a esta clara declaración de intenciones, que ha disparado un 47% el precio de las acciones de la low cost noruega, IAG ha asegurado que todavía "no ha abierto ningún tipo de diálogo" con Norwegian ni ha tomado ninguna decisión definitiva. En este punto, la aerolínea de bajo coste ha asegurado que "no tenía conocimiento previo de dicha adquisición antes de que ésta fuera comunicada por IAG".
Norwegian todavía es una empresa pequeña (tiene 151 aviones y en 2017 transportó a 33 millones de pasajeros) por lo que para IAG, que está especializado en crecer con la compra de compañías y la generación de sinergias, sería una operación fácil de digerir y le daría un fuerte impulso a su apuesta por el largo radio de bajo coste y a su red de corto radio europeo, en un contexto de consolidación del sector ante el alza del precio del petróleo. A cierre de mercado, Norwegian estaba valorada en unos 1.219 millones de euros, un desembolso que IAG puede afrontar sin problemas con la caja que tiene (unos 2.321 millones si se eliminan los 4.760 millones del leasing de los aviones). No en vano, el mercado no ha penalizado a IAG por la apuesta. En total, la operación estaría valorada en 3.500 millones ya que tendría que asumir la deuda que arrastra Norwegian (2.323 millones a diciembre de 2017, un 5,3% más).
Una oferta 'salvavidas'
Y es que, si para IAG es una buena operación, para Norwegian es el salvavidas que necesita ante los problemas financieros que arrastra y que le ha llevado a ejecutar una ampliación de capital de unos 130 millones en los últimos meses.
El ambicioso plan de crecimiento puesto en marcha por Norwegian en los últimos años se ha traducido en un fuerte aumento de la deuda (según HSBC la firma financia su operación en un 92% con capital de terceros deuda) y de los costes operativos y extraordinarios, que le han llevado a perder 37 millones frente a los beneficios récord del año anterior. No en vano, las acciones estaban en mínimos hasta que se conoció la oferta.