
El tsunami financiero que han sufrido los países petroleros por el desplome del precio del crudo en los dos últimos años ha llegado hasta Talgo. El fabricante ferroviario se ha visto obligado a ralentizar el ritmo de entrega de trenes a Kazajistán ante los problemas que ha tenido el país para llevar los pagos al día. "Debido a las dificultades sufridas por todos los países exportadores de petróleo en los años 2015 y 2016, el ritmo de los pagos para este proyecto se ha ralentizado. Del mismo modo, Talgo ha adaptado el ritmo de fabricación de los vehículos al ritmo de los fondos recibidos", explican fuentes de la compañía.
En esta línea, otras fuentes conocedoras de la situación matizan que Talgo ha reducido el ritmo de entrega ya que "tiene como política no financiar la construcción de los trenes" y no quería "seguir aumentando la brecha entre el material rodante entregado al Gobierno kazajo y el cobrado".
A fecha de hoy, los plazos de entrega mantienen un retraso con respecto al calendario previsto y la propia compañía explicó en las cuentas de tercer trimestre que, de cara a final de año, "la ejecución de la cartera de pedidos estará por debajo de las expectativas iniciales, pero alcanzará ingresos por encima de años precedentes". En los nueve primeros meses se ha vivido un fuerte ritmo de ejecución por el proyecto del AVE a La Meca. Arabia Saudí acumuló a mediados de año impagos por 300 millones de euros con el consorcio que construye el AVE del desierto. A diferencia de en Kazajistán, los problemas en los pagos por parte del Gobierno saudí no afectaron a Talgo, porque tiene un sistema y un calendario de cobro diferenciado y separado.
En cuanto a los retrasos en los pagos del país kazajo, la empresa que dirige José María Oriol ha logrado desbloquear el cobro de los 400 vagones ya entregados y prevé que el Ejecutivo se ponga al día a finales de diciembre. "La recuperación del precio del petróleo en los últimos meses está permitiendo la asignación de fondos estatales para regularizar los retrasos acumulados. Talgo estima que a finales de 2016 se habrán satisfecho los pagos presupuestados para el año en curso", aseguró la compañía en declaraciones a este diario.
Entregados 436 vagones
En el pasado mes de abril, Talgo viajó a Kazajistán en visita oficial junto al entonces ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. Allí, la compañía reconoció por primera vez que sufrían retrasos en los pagos y anunció que desde 2011 había entregado al Gobierno kazajo 436 vagones por un importe de 250 millones de euros. De cara a este año estaba previsto que la planta de Astaná Tulgar-Talgo entregará 145 vagones más, otros 150 coches en 2017, 107 en 2018, 125 en 2019 y finalmente, 76 vagones en 2020. Estas ventas al país eurasiático están valoradas en unos 275 millones de euros.
Desde que ganó el contrato en 2013 y hasta la fecha, Talgo ha entregado distintos lotes por un total de 600 vehículos. Según la propia firma, el contrato, cuyo objetivo es sustituir los coches de pasajeros de larga distancia del país, incluye la venta de 3.000 nuevos vehículos.
La simbiosis entre Talgo y la empresa nacional kazaja de ferrocarriles KTZ va más lejos de la entrega de mercancía, y la compañía española está a punto de cerrar el acuerdo con el Ejecutivo de Kazajistán para adquirir el 51% de KTZ. La operación se enmarca dentro del plan del privatización 2016-2020 que ha puesto en marcha el Gobierno kazajo.