
Uno de los grandes transportistas valencianos del sector de los camiones refrigerados, Grupo Mazo, ha visto despejarse definitivamente la amenaza de tener que afrontar el pago de dos millones de euros a la Administración por una sanción de la Comisión Nacional de la Competencia y los Mercados de 2015.
La empresa valenciana había recurrido la multa ante la Audiencia Nacional primero, que ya le dio la razón el año pasado. Sin embargo, el Abogado del Estado presentó entonces recurso y este mismo año ha sido el Tribunal Supremo el que ha vuelto a dar la razón a Grupo Mazo y ha ratificado la sentencia de la audiencia que anula la sanción de dos millones de euros.
Competencia consideraba que Mazo y otras 11 empresas habían practicado varias conductas para la fijación de precios en el mercado de transportes frigoríficos de mercancías por carretera de forma continuada entre 1993 y 2012. En total, competencia impuso sanciones por importe de 8,85 millones a las empresas. La compañía de Alzira había presentado el correspondiente aval por esa multa y había solicitado su devolución.
El grupo de transporte, pese a estar dentro de una de las actividades consideradas esenciales, vio reducirse levemente su cifra de negocio consolidada el año pasado, hasta 108,2 millones de euros, un 2,2%. El grupo, que consolida sus cuentas en la sociedad MZ 73 Inversiones, obtuvo un resultado neto de 1,43 millones, frente a los 1,82 millones de 2019. Además, a pesar del Brexit -Reino Unido es uno de sus mayores mercados-, incrementó el volumen de negocio internacional, que supone la mayor parte de sus ventas.
Mazo fue pionera en su día en el uso del túnel del Canal de la Mancha y también de las denominadas como autopistas ferroviarias para mover sus remolques en trenes en el centro de Europa. Además cuenta con delegaciones en Marruecos y Argelia y también con importantes tráficos con Canarias, ya que su principal carga son los productos agroalimentarios.
Sucesión familiar
La memoria anual también detalla los pasos para la sucesión de la empresa familiar, con la creación a finales del año pasado del "Comité de Fundadores", formado por los fundadores que dejen de ser miembros del consejo de administración. Según explica, se trata de "un órgano consultivo cuyo objetivo principal es que los fundadores sigan contribuyendo con su visión y criterio al grupo" y se prevé que se reúna una vez al mes con el Director General, el Consejero Delegado o los miembros de la Comisión Delegada del Consejo de Administración de la Sociedad Holding y dos veces al año con el pleno del Consejo.
Además, el grupo familiar también cuenta con un Consejo de Familia, formado por dos representantes de cada rama familiar. Sus objetivos son prevenir y evitar los posibles conflictos que puedan producirse y supervisar el protocolo familiar.