
Renfe continúa resucitando material móvil que tenía retirado en sus talleres. Las últimas en volver a la vía serán tres composiciones de coches de viajeros del modelo Talgo VI, construidos por ese fabricante en los años ochenta y que hasta hace unos años prestaron servicios de larga distancia en España. Ahora pondrán rumbo a la República Checa para que las aproveche Leo Express, operador ferroviario participado por la compañía pública española.
Se trata de trenes retirados progresivamente del servicio en España y apartados en los últimos años en talleres de la operadora estatal. Las ramas, puestas en servicio en los años 90 y reformadas en 2020, contaban con entre 9 y 11 coches y alcanzan una velocidad máxima de entre 180 y 200 kilómetros por hora.
En el caso de las composiciones que se irán a Centroeuropa, tendrán un total de 13 vehículos y ya están siendo preparadas para su nueva imagen comercial. En breve se trasladarán al circuito de pruebas de Velim (Chequia) antes de entrar en operación comercial.
Asimismo, según ha podido saber elEconomista.es, personal de la operadora checa lleva más de un mes en España familiarizándose con el funcionamiento del material móvil de la mano de empleados de Tarvia, la empresa conjunta formada por Renfe y Talgo que se encarga de conservar las unidades en buen estado. No se descarta el traslado de más unidades en función de las necesidades operativas.
Trenes con historia
Durante muchos años fueron las encargadas de prestar servicios Intercity en el corredor mediterráneo, uniendo Barcelona con Málaga o Sevilla (Torre del Oro); así como servicios nocturnos como el Trenhotel que unía la ciudad condal con París.
En el pasado, Renfe llegó a contar con 44 composiciones de Talgo VI conformadas por coches adaptados a distintos usos (primera y segunda clase, coche restaurante, cafetería, con asientos reclinables, coches-cama de 2 y 4 pasajeros por compartimento, otros con duchas y furgón generador).
Gracias a su diseño articulado, ruedas independientes, suspensión pendular y capacidad de cambiar de ancho, siempre se han visto como una solución muy práctica para elevar la velocidad de tránsito sin modificar la infraestructura, además de ser capaces de prestar servicios internacionales al superar el distinto ancho de vía.
Muchas fueron retiradas del servicio activo debido a su antigüedad —ya habían alcanzado los 40 años de vida útil— y otras fueron reemplazadas por trenes más modernos, como los Talgo Avril. Las últimas en entrar en servicio fueron reformadas en 2019 y 2020, mejorando sus interiores, sistemas eléctricos, asientos y confort para mantenerlas operativas.
Tres de ellas, todas reformadas hace un lustro, serán ahora reutilizadas por Leo Express en servicios comerciales (open access) en Europa Central, aunque fuentes del sector las desvinculan del proyecto de tren nocturno que también operará esta compañía entre Bélgica y Chequia, que se prestará con otros coches de pasajeros a alquilar a un tercer actor.
Apuesta por el negocio internacional
El traslado forma parte de la estrategia de internacionalización de Renfe. Para formalizar el traspaso de estas unidades, se traspasarán a su filial de arrendamiento de trenes, Renfe Alquiler de Material Ferroviario, y ésta los arrendará a la compañía checa. El también llamado 'Rosco' firmó en 2023 su primera operación internacional con el alquiler de 21 trenes Alstom Coradia LINT a Leo Express para explotar durante diez años la línea Bratislava–Komárno, en Eslovaquia.
Leo Express cerró 2024 con ingresos consolidados de 40,4 millones de euros, más de 16 millones por encima del ejercicio anterior. Transportó 3,8 millones de pasajeros, el doble que en 2023, y recorrió 4,6 millones de kilómetros con un índice medio de puntualidad de 0,03 minutos de retraso por kilómetro.
El operador, con sede en Praga, invirtió ese año 5 millones en la implantación del sistema de seguridad ETCS en sus unidades para poder ampliar sus operaciones a otros países. También prevé adaptar su flota para operar bajo corriente continua y alterna con una inversión de 16 millones, parcialmente subvencionada por fondos europeos.