
El grupo aéreo IAG cerró el primer semestre de 2025 con un beneficio neto de 1.301 millones de euros, un 43,8% más que en el mismo periodo del año anterior. El beneficio de explotación antes de partidas excepcionales alcanzó los 1.878 millones, con un alza del 43,5% gracias al crecimiento de ingresos (+8,0%, hasta 15.906 millones), un contexto favorable de tipos de cambio y menores costes de combustible.
El grupo que integra a Iberia, Vueling, Level, British Airways y Aer Lingus logró un margen operativo del 11,8%, 2,9 puntos porcentuales más que un año antes, con una mejora de la rentabilidad por asiento y una política disciplinada de costes. El beneficio ajustado por acción aumentó un 69,9%, mientras que la deuda neta se redujo a en más de 2.000 millones, hasta quedar en 5.459 millones y situando el apalancamiento neto en solo 0,7 veces el Ebitda.
Luis Gallego, consejero delegado del grupo, atribuyó los resultados al "éxito de la transformación en curso" y a una "robusta demanda" en sus principales mercados. IAG, que tiene en marcha un plan para devolver hasta 1.500 millones de euros a los accionistas en 2025 a través de dividendos y recompras, prevé completar antes de noviembre su plan de recompra de hasta 1.000 millones y anuncia una actualización del dividendo a cuenta en noviembre, una vez se publiquen los resultados del tercer trimestre.
Iberia y British disparan ganancias
Por zonas geográficas, el grupo incrementó su capacidad en Europa, Norteamérica y Latinoamérica, con especial foco en las rutas del Atlántico Norte y el crecimiento estructural del mercado latinoamericano, donde Iberia y Aer Lingus están desplegando sus A321XLR. En Europa, Vueling volvió a crecer tras alcanzar un nuevo acuerdo con sus pilotos, aunque el ingreso unitario en el mercado doméstico español cayó un 1,6%.
Todas las aerolíneas del grupo IAG experimentaron mejoras significativas en su beneficio de explotación antes de partidas excepcionales durante el primer semestre de 2025, impulsadas principalmente por la reducción de los precios del combustible y el aumento de capacidad.
British Airways destacó con un incremento de 269 millones de libras esterlinas respecto al año anterior, hasta alcanzar los 824 millones, gracias a un aumento del 2,1% en la capacidad y mejores ingresos unitarios por pasajero, pese al impacto negativo estimado de 40 millones de libras por el cierre de Heathrow el 21 de marzo.
Iberia también registró un sólido crecimiento, con 202 millones de euros más, hasta 564 millones, apoyada en un incremento de los ingresos unitarios de pasajeros y una mejora de los ingresos del negocio de mantenimiento, a pesar de que su capacidad creció solo un 1,2% por las limitaciones de disponibilidad de flota y motores. Aer Lingus multiplicó por casi nueve su resultado operativo, hasta 80 millones de euros, tras incorporar nuevos A321XLR y dejar atrás los efectos negativos de las huelgas de 2024.
En cambio, Vueling redujo ligeramente su beneficio operativo hasta los 95 millones de euros, con un retroceso de 2 millones, lastrado por un entorno más competitivo en el mercado europeo pese al buen comportamiento del segmento doméstico. En conjunto, el grupo elevó su capacidad un 2,7% interanual en AKO, liderado por Aer Lingus (+8,6%) y con crecimientos también en LEVEL, Vueling, British Airways e Iberia.
En estos meses, British Airways reforzó su oferta hacia Asia con la reincorporación de rutas como Kuala Lumpur y Bangkok, mientras que Iberia volvió a operar vuelos a Tokio. En conjunto, los ingresos unitarios hacia Asia-Pacífico aumentaron un 2,9%, y un 3,6% en África, Oriente Medio y Sur de Asia.
A ello se suma que en el primer semestre IAG recibió 13 aviones nuevos y anunció un pedido de 71 aparatos de largo radio que serán entregados entre 2027 y 2033. Además, ha destinado 1.690 millones a inversiones operativas, incluidos nuevos sistemas informáticos, cabinas renovadas y salas VIP.
Con un 57% de las reservas del segundo semestre ya cubiertas y una demanda sólida en cabina premium, IAG mantiene su previsión de mejora de márgenes y crecimiento del beneficio en el conjunto del año, aunque reconoce riesgos derivados del contexto geopolítico y macroeconómico.