El Consejo Mundial de Viajes y Turismo estima que en 2025 el sector generará un impacto en el PIB de España de 260.500 millones de euros, lo que implicaría un 4,7% más que en 2024. Para este año también se prevén cifras de récord en cuanto al número de visitantes, pudiendo alcanzar la cifra de 100 millones. Está claro que España es el destino principal de los viajeros de todo el mundo, tan solo algunas veces en competencia con la vecina Francia.
Las condiciones climáticas de nuestro país, los casi 50 monumentos declarados por la UNESCO y la historia de uno de los imperios más ricos de la historia son los factores más importantes del turismo en España. Los británicos son los que más nos visitan, seguidos de ciudadanos franceses, alemanes, de Países Bajos y de Italia, aunque también hay un nicho de turistas bastante importante procedente de Asia y Norteamérica.
Con todo, España es un país de singularidades que llaman la atención, desde las quejas de los turistas sobre el tabaco (en España fuma casi el 25% de la población, según Our World in Data), el volumen alto y el ruido excesivo al que estamos acostumbrados, hasta la impuntualidad que pone nerviosos a los suizos.
Así, más turistas de los que nos gustarían acaban decepcionados con su visita, a lo 'síndrome de París', el trastorno psicológico transitorio que afecta en su mayoría a ciudadanos japoneses tras descubrir que la capital francesa no estaba a la altura de sus altas expectativas.
Reniegan de la siesta y los horarios comerciales
Aunque el sol y la riqueza cultural son dos de los grandes alicientes del turismo en España, hay varias cosas que también detestan de nuestras costumbres. Así, la influencer Allie Hubers, creadora de contenidos experta en viajes y sobre todo en cruceros de familia, cree que "España es un destino mágico para muchos" debido a "su clima soleado y sus hermosos monumentos y paisajes", pero reconoce que no tiene "prisa por regresar".
Hubers, que ha visitado Vigo, Barcelona, Valencia, Cádiz y Málaga, reconoce que hay ciertas tradiciones españolas que no le gustan, y en concreto habla de la siesta y el horario comercial de las tiendas.
De sobra es sabido que en España las tiendas tienen un horario mucho más amplio (y a la vez más reducido) que, en el resto del mundo, inclusive de Europa, debido, precisamente a esa cantidad de horas de luz que bañan el territorio ibérico; por ejemplo, Huelva es la ciudad con más horas de luz de España al año con más de 3.000 al año.
De esta manera, los comercios españoles no suelen abrir antes de las 10h y se mantienen hasta la 13h o 13.30h de la tarde para realizar una pausa y volver a reabrir la tienda a las 16.30 o incluso las 17h. Es normal, entonces, que el horario se amplíe en muchas ocasiones hasta las 21h o 22h para los supermercados; hora a la que la mayoría de los europeos y no europeos ya han hecho la digestión de la zona.
En la línea, Hubers específica que "la costumbre local de la siesta implicaba que muchos negocios cerraban casi toda la tarde, y la cena solía servirse por la noche. Como estadounidense, me costó planificar mi horario y adaptarme a horarios comerciales y de comida a los que no estaba acostumbrada en casa".
Sin embargo, lo que esta turista no sabe que es la costumbre de la siesta no es única en España, ya que es común en otros países de Europa, como Italia y, sobre todo, en países asiáticos como China, Taiwán y Japón. En este último en especial las empresas ven con buenos ojos que sus trabajadores duerman en la oficina, en un concepto que ellos denominan Inemuri (entre 5 min y hasta 1h), y que el propio gobierno nipón incentiva con motivo del insomnio que sufren los japonés.
No obstante, esta mujer estadounidense, apunta un dato más sobre España y las razones por las que, de momento, no va a volver: las protestas en contra del exceso de turismo en el país, tal y como ha sucedido en las últimas semanas en las Islas Canarias y Barcelona.
Impulso a otras ciudades
El turismo masificado está provocando un sentimiento de turismofobia ("tourists go home") que afecta a las regiones más visitadas, como el propio archipiélago canario, las Islas Baleares, Madrid, Andalucía y Cataluña. De los casi 94 millones de turistas que recibió nuestro país en 2024, solo Canarias, Cataluña y Andalucía congregaron más del 60%.
Es por esto que, hasta medios de comunicación extranjeros, como el Daily Mail británico, recomienda alejarse de los grandes núcleos urbanos como Madrid y Barcelona y visitar otros destinos menos masificados, como Segovia o Toledo, aunque ambos alcázares ya forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de España.
De otro lado, el periódico inglés elogia otras regiones poco conocidas. Es así como aconseja alojarse en Estepona en vez de en la masificada Marbella, cambiar Mallorca por Murcia y la Manga del Mar Menor y alojarse en Tenerife Norte en vez de Tenerife Sur: "Parece un mundo aparte comparado con el árido sur de la isla".