El consejo de administración de Talgo vuelve a ajustarse. El fabricante ferroviario comunicó este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la dimisión de John Charles Pope como consejero externo independiente. El movimiento, acordado en la reunión del consejo celebrada el 25 de abril, se produce dos días después del nombramiento por cooptación de María José Zueco como nueva consejera independiente. Pope, que llevaba dieciocho años vinculado a la compañía, cesa en el cargo tras haber alcanzado el límite de edad previsto en el artículo 14.3 del reglamento interno de la sociedad.
La salida de Pope obedece a un criterio estatutario que establece una edad máxima para formar parte del órgano de gobierno, sin que hayan mediado motivos adicionales. En su comunicado, Talgo agradece expresamente la trayectoria del consejero saliente, al que reconoce su contribución al funcionamiento del consejo desde su incorporación hace casi dos décadas.
El relevo coincide en el tiempo con un proceso de recomposición del consejo que ha ganado ritmo en los últimos meses. En febrero, Talgo vivió varias salidas entre sus vocales, en pleno proceso de toma de control por parte del consorcio vasco compuesto por Sidenor, las fundaciones bancarias BBK y Vital, y el Gobierno Vasco, a través del fondo público Finkatuz.
Cuatro consejeros —incluido el vicepresidente— presentaron entonces su dimisión, los tres últimos para evitar posibles conflictos de interés con la operación de compraventa que afecta al 29,8% del capital todavía en manos de Trilantic.
La vacante dejada por Pope se suma a la que ha pasado a ocupar María José Zueco, secretaria del consejo y nueva vocal independiente, cuyo nombramiento fue anunciado el 23 de abril. Su designación, también por cooptación, está pendiente de ser ratificada por la junta general de accionistas. Con este movimiento, Talgo refuerza el perfil jurídico de su órgano de gobierno, al incorporar a una profesional con más de dos décadas de experiencia en el asesoramiento mercantil y societario.
Zueco compaginará el cargo de secretaria del consejo con el de consejera, una fórmula ya empleada en otras compañías cotizadas. Su vinculación con Talgo no es nueva: hasta ahora ejercía funciones de secretaría corporativa, además de haber ocupado posiciones similares en otras empresas, tanto del ámbito cotizado como no cotizado.
Con la salida de Pope y la incorporación de Zueco, el consejo queda ahora compuesto por siete miembros, cuatro de ellos independientes. El órgano está presidido por Carlos de Palacio y Oriol, con Gonzalo Urquijo como consejero delegado. Los otros miembros son Emilio Novela, Antonio Oporto, Marisa Poncela, María José Zueco y el vicesecretario no consejero, Mario Álvarez.
La reorganización del consejo se enmarca en un contexto de fuerte actividad corporativa. Talgo continúa operando bajo un proceso de transformación accionarial que puede culminar con un cambio de control en los próximos meses, una vez que se formalice la compra del paquete de Trilantic. Está previsto que los cambios recientes se sometan a aprobación en la próxima junta de accionistas, aún sin fecha concreta.