El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha dado por cerrada la batalla que abrió la aerolínea Ryanair tras reclamar una rebaja de tasas aeroportuarias y la reducción de más de 700.000 plazas en España al retirar vuelos y salir de varios aeropuertos.
Lo ha hecho en la Junta General de Accionistas de la compañía celebrada este miércoles en Madrid, donde destacó la "buena relación operativa" que mantienen. Tras el cruce de acusaciones del principio de año, tendió la mano a los directivos irlandeses para recuperar la relación institucional: "Cuando Ryanair recupere su presencia, les recibiremos con los brazos abiertos", esgrimió.
En su intervención ante los accionistas, el ejecutivo catalán defendió el modelo de gestión de red de la gestora aeroportuaria vinculándolo al marco regulador existente, y que había sido cuestionado por la compañía aérea, que abogó por que los distintos aeropuertos pasasen a manos de administraciones locales o regionales.
"El modelo de red, precisamente por su potencia, permite que aeropuertos deficitarios permanezcan abiertos en condiciones óptimas sin apelar a los contribuyentes españoles. Posibilita que se combinen las tarifas más bajas de Europa con una rentabilidad razonable. Es un modelo de éxito, el más adecuado para un país como España y lo que hacen otros competidores cuando se internacionalizan".
Asimismo, cargó contra la petición "hipócrita" de Ryanair de rebajar las tasas en los aeropuertos regionales. "Si el debate fuera sincero no le dedicaríamos mucho tiempo porque no tiene mucho recorrido", expresó. "La modificación de tarifas por un capricho de Aena o por la presión espuria de una aerolínea sería una grave ilegalidad. No quiero pensar la cara que pondría nuestra secretaria general si propusiéramos algo distinto a lo que fija la normativa", reconoció Lucena.
El presidente de la cotizada semipública también recordó el rechazo del supervisor de la Competencia, la CNMC, a su propuesta de subir estas tasas en 5 céntimos por pasajero, y explicó que se ha recurrido este veto, "como en otras ocasiones".
La "etapa dulce" de la gestora
En lo relativo al año de récords que registró la compañía en 2024, Lucena arrancó la Junta destacando su intención de "disfrutar" del evento "tras un año de récords y pese a las turbulencias de la economía". "Aena está en un momento dulce, hemos alcanzado niveles de vuelo que hace años nadie hubiera imaginado. Nuestros diez años en bolsa así lo acreditan, y es muy importante el respaldo que recibimos de nuestros accionistas", expresó Lucena en su intervención.
"Queremos alargar esta etapa todo lo que sea posible, y esto requiere que todos los implicados saboreemos los resultados alcanzados y nuestro gran prestigio internacional, y canalicemos la satisfacción de estos para mantener una alta tensión competitiva y no dormirnos en los laureles. La veo mejor que nunca, pero todos queremos más", concluyó el directivo.
Aena alcanzó la cifra récord de 309 millones de pasajeros recibidos en 2024 en sus aeropuertos españoles, cifra que asciende hasta los 370 millones si se suman las instalaciones que opera en Brasil y el aeropuerto de Londres-Luton, y hasta los 440 millones si se incorporan las participaciones minoritarias de aeropuertos de Colombia, México y Jamaica.
Lucena refrendó sus perspectivas de crecimiento del tráfico aéreo y del número de viajeros pese a la incertidumbre económica, que en Estados Unidos ya ha obligado a varias compañías aéreas a emitir alertas sobre una posible deceleración económica. En consecuencia, espera que 2025 vuelva a ser otro año de récords en cuanto a llegada de turistas al mantener el alza fijada del 3,4%, lo que elevaría la cifra total de viajeros recibidos en España hasta los 320 millones.
La Junta General de Accionistas contó con la presencia o representación de 501 accionistas titulares del 88,1765% del capital con derecho a voto. En la misma se confirmó la entrada de Ramón Tremosa, exconseller de la Generalitat de Catalunya durante los gobiernos de Junts, como consejero independiente de la compañía. También la reelección de los dos vicepresidentes, Jaime Torceiro y Javier Marín; y la aprobación de un dividendo un 27% superior al del año previo y el más alto de las cotizadas españolas, fijado en 9,76 euros.