Barcelona
Corte de cinta en el Port de Barcelona. MSC Cruceros, una de las principales navieras que operan en la capital catalana, inauguró este jueves su nueva terminal en el Moll Adossat, en la que ha invertido unos 50 millones de euros. La puesta de largo contó con una nutrida representación de la multinacional suiza así como de autoridades municipales, autonómicas y estatales, y coincidió con la primera escala del Explora II, el segundo barco de la marca de lujo del grupo. En pleno debate sobre el turismo de masas en la economía local, especialmente de los grandes barcos, el presidente ejecutivo de la división de cruceros del Grupo MSC, Pierfrancesco Vago, recogió el guante del ayuntamiento y se mostró partidario de "equilibrar el modelo turístico" de la metrópolis.
"Nuestro propósito con esta terminal es mejorar la experiencia del visitante, no incrementar el número de visitantes. Obviamente apoyamos la estrategia de la ciudad para equilibrar el modelo de turismo, distribuir este impacto económico y crear puestos de trabajo y valor a largo plazo", manifestó. Las palabras del directivo llegaron en plenas conversaciones entre la autoridad portuaria y el consistorio para reducir de siete a cinco los puntos de atraque de los cruceros. Esta medida fue impuesta por el grupo municipal de los comunes para pactar las ordenanzas fiscales con el PSC.
Pese a la mano tendida, Vago también puso los puntos sobre las íes: "Los cruceros a menudo son objeto de crítica, pero los hechos importan: los cruceristas representan una pequeña fracción de los números de turistas en Barcelona. Hablamos del 4% y muchos son españoles". Un golpe de pecho que no empañó la buena voluntad de la multinacional en "formar parte de la solución" al sudoku del turismo en la Ciudad Condal.
MSC opera en Barcelona desde hace 40 años y su primer crucero zarpó de la capital catalana en 1998. El consejo de administración del Port aprobó en 2021 otorgar a MSC Cruises Barcelona Terminal una concesión de 31 años para construir y explotar esta terminal para cruceros.
El próximo verano, MSC Cruceros contará con cinco embarcaciones con salida semanal desde Barcelona: MSC World Europa, MSC Seaview, MSC Seaside, MSC Magnifica y MSC Orchestra.
"Distribuir" la riqueza
Entre los asistentes al acto se hallaba el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, que en su turno de palabra habló de la importancia del "capital social" así como de hallar un balance entre "una ciudad para vivir y una ciudad para visitar".
Un punto de vista que estos días se ha puesto de manifiesto en el Tourism and Economy Summit Barcelona. En esta cumbre, el alcalde Jaume Collboni reconoció que "el turismo aporta el 15% de la riqueza de Barcelona", pero también arguyó que hay "distribuir" esta riqueza.
En este sentido, defendió medidas como la prohibición de los pisos turísticos y la subida de los impuestos turísticos. La supresión de terminales se incluye en este pack, si bien es una iniciativa que no compete directamente al consistorio, que está atado al acuerdo firmado con el Port en 2018. Una posible solución pasaría por no renovar las concesiones de terminales que vencen a finales de esta década, según algunas fuentes.
Electrificación en 2027
De su lado, el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, puso el acento en los esfuerzos de la naviera y del puerto por modernizar sus instalaciones. En la misma línea, el presidente del Port, José Alberto Carbonell, destacó que la nueva terminal "marca un antes y un después" en materia de sostenibilidad al contar con conexión a la red eléctrica OPS (siglas de Onshore Power Supply).
La conexión de tierra a barco estará disponible en 2027, cuando las naves amarradas puedan apagar sus motores y enchufarse a la red eléctrica local para eliminar emisiones.
La instalación, que lleva la firma del despacho de arquitectura de Ricardo Bofill, ha sido cuidadosamente diseñada prestando especial atención al medio ambiente y la eficiencia energética. Además, incorpora tecnologías de ahorro de energía y materiales sostenibles. Esto incluye paneles solares y luz natural optimizada, para minimizar la necesidad de iluminación artificial, junto con un sistema de recogida de agua de lluvia para suministrar agua a los aseos y zonas ajardinadas.