
Primera etapa completada. La operadora ferroviaria Ouigo ha recibido esta semana en España el último de los 16 trenes adquiridos a su matriz SNCF, destinado a reforzar la disponibilidad de material de reserva en caso de avería de otra unidad y que también permitirá cubrir otras rutas más allá de las firmadas con Adif, como son las de Valladolid y Murcia.
El tren adquirido, del modelo Euroduplex y numerado como 021, fue fabricado por Alstom y es similar a los que ya opera en España, contando con 509 plazas distribuidas en dos alturas. Con la llegada de esta última unidad, la compañía da por ejecutada su etapa de implantación en España desde que el 10 de mayo de 2021 arrancase sus operaciones en la ruta Madrid-Barcelona.
Estas dos unidades estarán destinadas a retomar la conexión diaria entre Madrid y Valladolid, que puso en servicio en abril del año pasado y que tuvo que recortar en verano, limitándola a los fines de semana, para asegurarse la formación de los maquinistas de la ruta a Andalucía. También permitirá reforzar la conexión entre la capital y Murcia, estrenada en septiembre, y que también tuvo que reducir de 4 a 2 frecuencias diarias por el mismo motivo. Éstas se han recuperado desde principios de marzo.
Y asi llega el último pedido a Amazon de Ouigo. La rama 821 ya por suelo iberico cerrando la llegada de las ramas 2N2 al menos por ahora. pic.twitter.com/CoHaPVeeoS
— Javier Hervás (@javihervas97) March 28, 2025
Ouigo firmó en 2020 con un acuerdo de compraventa de 14 trenes de este modelo con la operadora ferroviaria francesa SNCF Voyageurs, su matriz, a cambio de unos 600 millones de euros. Conformó así, con trenes que ya estaban circulando por las vías galas, su flota ibérica, pero estos estaban adaptados a las especificidades de la red nacional española.
En 2023, acordó adquirir dos trenes adicionales, valorados en unos 100 millones para hacer frente a la apertura de nuevas rutas fuera del acuerdo marco firmado por Adif, que solo exigía tener los 14 trenes reclamados. Los recibidos este año cuentan con un único ancho de vía (estándar) y disponen de doble tensión eléctrica, a 1,5kV y 25kV.
Esto les limita a operar exclusivamente a los grandes corredores, sin posibilidad de llegar a las rutas para las que se ha propuesto la firma de nuevos acuerdos marco con el gestor ferroviario: Galicia más allá de Ourense, Asturias, Cantabria, Cádiz o Huelva. Tampoco por el Corredor Mediterráneo, cuya finalización en ancho estándar hasta Almería está prevista para 2026, pero con electrificación a 3kV, y por la que también se ha interesado.
La operadora confía en que 2025 sea el año de su despegue definitivo tras cinco años en 'números rojos'. Para ello, apela a una mejora sustancial de la cifra de negocio, que espera que supere los 150 millones de euros. Su entrada en servicio en el corredor sur, con conexiones entre Madrid, Córdoba, Sevilla y Málaga, permitirá hacer crecer el Ebitda y lograr la ansiada rentabilidad. Aunque no ha hecho públicas sus cuentas del último ejercicio, sí reconocen que el pasado año acabaron en pérdidas y con Ebitda negativo.
La cifra de viajeros creció hasta los 4,77 millones de viajeros, unos 200.000 más que el año previo, cuando movió a 4,54 millones. Lo logró pese a haber perdido más de 450.000 viajeros en su principal corredor, el Madrid-Barcelona, que pasó de 2,77 millones de pasajeros en 2023 a 2,31 millones en 2024, según datos de la CNMC.