
El intento de un pasajero por abrir la puerta de un avión en pleno vuelo entre Madrid y Caracas ha generado preocupación y dudas sobre las consecuencias de una acción de este tipo. Aunque el incidente fue controlado por la tripulación sin que se comprometiera la seguridad del vuelo, la situación plantea una pregunta: ¿es posible abrir una puerta de avión en pleno vuelo y qué ocurriría si alguien lo lograra?
Los aviones modernos utilizan lo que se conoce como un "diseño de puerta tipo tapón", lo que significa que estas puertas deben moverse primero hacia el interior antes de poder abrirse. A altitudes de crucero, la fuerza de la presión del aire empuja las puertas contra su marco con una fuerza equivalente a varias toneladas, lo que impide su apertura a menos que se despresurice la cabina.
Las puertas de los aviones comerciales están diseñadas para permanecer selladas debido a la diferencia de presión entre el interior de la cabina y el exterior. Durante el vuelo, la presión dentro del avión es significativamente mayor que la presión atmosférica a altitudes de crucero, lo que hace prácticamente imposible que una persona pueda abrir la puerta manualmente.
Incidente en un vuelo Madrid-Caracas: un pasajero provoca el pánico en un avión al intentar abrir una de las puertas y un tripulante resulta herido al intentar reducirle https://t.co/5Hb9jU1054 pic.twitter.com/nxWehrKoAw
— Europa Press (@europapress) March 5, 2025
Además del diseño, las puertas están equipadas con mecanismos de bloqueo que impiden su apertura no autorizada durante el vuelo. Estos sistemas de seguridad garantizan que las puertas solo puedan abrirse cuando la aeronave está en tierra y la presión dentro y fuera de la cabina se ha igualado.
¿Qué pasaría si la puerta se abre?
Si una puerta se abriera en pleno vuelo, las consecuencias dependerían de la altitud y la presión de la cabina:
- A una baja altitud (menos de 10.000 pies), la diferencia de presión es menor, por lo que los efectos serían limitados, aunque el viento y el ruido harían que el ambiente dentro del avión se tornara caótico.
- A una alta altitud (por encima de los 30.000 pies), la despresurización sería instantánea y peligrosa. Los pasajeros sin cinturón de seguridad podrían ser succionados hacia afuera, y la falta de oxígeno provocaría hipoxia en segundos. La tripulación tendría que realizar un descenso de emergencia inmediato.