Los seísmos que desde el pasado 24 de enero sacuden el archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo, no han cesado. Así, ya son incontables los terremotos que afectan a la zona desde hace más de dos semanas, y se teme que la situación pueda prolongarse por semanas e incluso meses.
Hasta el momento, los temblores son lo suficientemente intensos como para dejarse notar en superficie, pero prácticamente inofensivos para las infraestructuras
De todos ellos, el más intenso tuvo lugar el pasado miércoles por la tarde, con una magnitud 5,2 en la escala de Richter. Del mismo modo, este viernes se registró otro seísmo de idéntica magnitud. No obstante, el temor de los expertos es que en algún momento se sobrepase la frontera de la magnitud 6, lo cual podría conllevar importantes daños.
A las actuaciones y las recomendaciones emitidas por las autoridades se suma la declaración del estado de emergencia decretado por el Gobierno de Grecia. Bajo este estado, que de momento permanecerá hasta el próximo 1 de marzo, el Ejecutivo pretende abordar las posibles emergencias que ocurran y gestionar sus consecuencias.
Una de las islas que más está sintiendo los estragos de este enjambre sísmico es Santorini, cuya principal actividad comercial depende del turismo. Desde finales de enero, aproximadamente dos tercios de los 25.000 habitantes de Santorini han abandonado la isla, mientras que muchas otras tratan de hacerlo por vía aérea o marítima.
Cancelación de vuelos
Pese a la situación, las aerolíneas mantienen los vuelos programados a la isla, y prácticamente ningún país europeo —entre ellos España— ha emitido recomendaciones para no viajar a la zona.
En caso de que se produjesen cancelaciones, es importante señalar que los viajeros afectados tendrían derecho al reembolso del billete o a un transporte alternativo en la misma fecha o en otra posterior. Sin embargo, es muy probable que no tendrían derecho a la compensación por gastos adicionales, como alojamientos, dado que la cancelación se debería a circunstancias extraordinarias que eximirían a las aerolíneas de este deber.