
Apenas ha transcurrido el primer mes del año y Valencia aspira ya a ejecutar la mayor operación de compra de autobuses de España en el año 2025. La Empresa Municipal de Transportes de la ciudad del Turia, en manos del consistorio local, ha lanzado la licitación para adquirir un total de 161 autobuses que permitan renovar buena parte de la flota urbana existente. Para ello, pondrán sobre la mesa 113 millones de euros, importe que incluye el mantenimiento durante el período de garantía de las unidades.
La EMT de Valencia ha optado por adquirir dos modelos de autobuses: 94 eléctricos de 12 metros de longitud; y otros 67 autobuses articulados e híbridos (diesel-eléctrico), con una longitud de 18 metros, para las líneas con más demanda. Estos serán más confortables, silenciosos y contarán con los últimos avances tecnológicos en cuanto a fiabilidad, frente a los actuales, cuya edad media supera los 17 años.
Fabricantes y carroceros permanecen atentos a este importante contrato, tanto por su cuantía como por su carga de trabajo. Aunque las fábricas de la mayoría de ellos están ya llenas gracias a la inyección de fondos europeos destinados a la renovación del transporte, empresas como la vasca Irizar, la polaca Solaris (en manos de CAF), las alemanas MAN y Daimler (antigua Evobús), la italiana Iveco o las chinas BYD y Alfabus se postulan como principales candidatas a repartirse el pedido.
Para diversificar su flota, garantizarse el suministro de los distintos fabricantes y recibirlos escalonadamente, el contrato ha sido partido en cuatro lotes: dos de 57 y 37 eléctricos, respectivamente; y otros dos de 40 y 27 híbridos articulados. A la adquisición de todos ellos se destinará un máximo de 106,7 millones de euros, IVA incluido.
Además, el gestor del transporte local obligará a los adjudicatarios a mantener los vehículos durante parte del período de garantía a cambio de 6,3 millones de años. El objetivo de este tipo de contrato es "afianzar la fiabilidad de los vehículos", según la EMT, quien también reclama un stock de materiales de repuesto para garantizar arreglos urgentes durante 16 años.
Todos los autobuses tendrán que tener piso bajo, tres puertas de acceso, estar adaptados a personas con movilidad reducida y disponer de espacio para dos sillas de ruedas; arrodillamiento en su lado derecho para facilitar el acceso y mampara antivandálica para el conductor.
EMT Valencia cuenta con un total de 491 autobuses, pero la mayoría de ellos están ya amortizados al sobrepasar la edad media del sector (fijada entre los 10 y 12 años). El organismo considera que esto está provocando un menor confort, más costes de renovación y un mayor tiempo de inmovilización de los vehículos durante su reparación, por lo que se procederá a renovar progresivamente la flota hasta 2028.
Desde el órgano dependiente del Ayuntamiento también se reseña la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes, y en consecuencia, se retirarán todos aquellos autobuses de tecnología Euro III y Euro IV. La flota de EMT Valencia se reparte entre un 4,4% de buses eléctricos cero emisiones, un 40% híbridos y de bajas emisiones; y el 55% restante se mueven con tecnologías contaminantes, como diésel o GNC.
En consecuencia, la empresa ha considerado oportuno "incrementar la flota descarbonizada o de bajas emisiones, con la que se reducirán la emisión de gases contaminantes" y, al mismo tiempo, "concurren razones de ahorro energético por la implantación de tecnología eléctrica 100% y su menor coste de mantenimiento".